sábado, 16 de agosto de 2014

Inmersión letal


Película de viernes noche y veraniego en Neox. Poca oferta, no muchas opciones y la elegida fue Inmersión letal, también conocida como Into the Blue o Azul extremo. Película del montón para mayor gloria de cuerpos esbeltos y presentables de chicos /chicas. Para ellas el desaparecido Paul Walker, para nosotros la bella Jessica Alba. Estamos hablando de una “Fast-movie” , un producto de usar y tirar con buenas imágenes y poca historia, y la que hay respondería al “That´s incredible” de mi juventud.
Inmersión letal es una película norteamericana dirigida por John Stockwell en 2005. Está basada en el guión de Matt Johnson, en la fotografía de Shane Hurlbut y Peter Zuccarini, en el montaje de Nicolas De Toth y Dennis Virkler, y en la música de Paul Haslinger.
En la producción participó David Zelon y un conjunto de las grandes compañías, como la MGM, a través de Sony, , la 20th Century Fox, la Columbia Pictures y la Mandalay Pictures invirtiendo en ella unos 50 millones de dólares, quedando la recaudación por debajo de los 45 millones.
El reparto está encabezado por Paul Walker, Jessica Alba, Scott Caan, Josh Brolin, James Frain, Ashley Scott, Tyson Beckford, Dwayne Adway, Chris Taloa
Los huracanes son sinónimo de destrucción para todo el mundo, excepto para los cazadores de tesoros submarinos. Los huracanes revuelven el fondo oceánico y quitan años de arena que durante décadas han cubierto galeones llenos de tesoros. Y para encontralos hay gente como Jared Cole (Paul Walker), un buceador nato, cuyo segundo hogar es el mar y que sueña con ser uno de esos buscadores de tesoros y con hacerse rico. Su hermosa y curvilínea novia, Samantha (Jessica Alba), trabaja con tiburones en un centro turístico.

Jared (Paul Walker) y Sam (Jessica Alba) viven una tranquila vida en las Bahamas. Un día se presenta un viejo amigo de la universidad Bryce (Scott Caan), un abogado de la ciudad de Nueva York, acompañado de su novia Amanda (Ashley Scott), y adquieren una casa de vacaciones de lujo y un barco. Junto a dos amigos de Jared, Brice (Scott Caan) y Amanda (Ashley Scott) también buceadores, disfrutan del mar y en una de sus diversiones descubren lo que podría ser un legendario y valiosísimo pecio, una legendaria nave, el Zephyr, que puede contener un tesoro en oro y junto a ella, no muy lejos de allí hay otro misterio más oscuro, un avión bimotor sumergido intacto con un cargamento de cocaína en su interior.

El pacto de los cuatro de "no decir nada a nadie" pronto se rompe, las lealtades se cambian por dinero y lo que empezó siendo una inocente búsqueda de tesoros acaba en una batalla mortal entre ellos mismos, peligrosos traficantes y tiburones.
Empezarán los problemas con unos hombres que reclaman dicha mercancía. Ellos deciden no denunciar el avión se estrelló y su carga hasta que se hayan asegurado su derecho sobre el barco hundido. Jared y Bryce sólo lo comentan a un buceador local.
Sin embargo, Jared pronto descubre que Bryce, en un viaje a Las Vegas, pidió dinero prestado a un usurero, y sin el consentimiento de Jared, Bryce y Amanda planean recuperar parte de la cocaína y venderla al propietario de un local nocturno, Primo (Tyson Beckford). Primo resulta ser un socio del narcotraficante Reyes (James Frain) a quien pertenece la cocaína. Reyes amenaza a Jared, Amanda y Bryce a punta de pistola y Jared se ve obligado a recuperar la cocaína con los equipos suministrados por Reyes.

El trío traslada la mala noticia a Samantha que ella se niega a participar de esto y le dice a Jared que "ellos" han acabado. Jared, Bryce y Amanda antes de recuperar la cocaína, deciden aprovechar la situación para descubrir el lugar de la Zephyr.
Con el equipo soplador, Jared finalmente es capaz de confirmar la identidad del buque. Pero en esto que Amanda es atacada por un tiburón tigre, muriendo más tarde en el hospital. Al enterarse de la tragedia, Samantha va al hospital y ella y Jared se reencuentran.

Mientras conducen de regreso del hospital, el trío se enfrenta a Primo. Primo, tras una persecución, los lleva al barco de Reyes. El barco parece desierto, por lo que Primo le dice a Jared que se espere. Después de algún tiempo, Jared va a explorar, y éste encuentra a Primo, Reyes y otros asesinados en uno de los dormitorios.
El causante de este desaguisado es Bates (Josh Brolin), un rescatador local y ex jefe de Jared. Mientras tanto, Sam insiste en informar a la policía, y Bryce le deja en la casa de su amigo, un policía local llamado Roy (Dwayne Adway).
Mientras que Roy consuela a Sam le dice que conoce a un tipo que puede ayudar. Pero Roy traiciona a Sam y la lleva a Bates, quien la secuestra. Jared y Bryce se objetivo es liberar a Sam, que está esposada y amordazada en el barco de Bates.Éste contesta al móvil y le dice a Jared que va a permitir que Samantha se vaya de inmediato si Jared revela la ubicación de la cocaína para él. Jared se niega e insiste en que se reúnan para resolver la situación de una vez por todas.
Jared sube a bordo del barco de Bates . Cuando Jared los dirige y se acercan a la zona, ven una sustancia blanca que flota en la superficie. Jared le dice Bates que es la mitad de la cocaína y que está a punto de destruir el resto. Jared salta en el agua con las manos aún atadas a la espalda. Bates y sus hombres se lanzan tras él.
Debajo de la superficie, en el avión, los buzos buscan a Jared que está atrapado en el avión. Por su parte, Bryce de acuerdo con Jared monta un ataque sorpresa. Una lucha sin tregua se desarrolla bajo el agua, matando a todos los hombres de Bates e hiriendo a Bryce.
Por su parte, Samantha se libera con un machete olvidado, que lucha con uno de los hombres de Bates en la sala de máquinas, donde ella lo encierra. Luego sube al puente para pedir ayuda. El hombre escapa de la sala de máquinas; una persecución alrededor del barco termina en una lucha y ambos caen en el agua. El hombre, herido por Sam es atacado por un tiburón tigre.
A continuación, Jared y Bates son los únicos que quedan. Jared utiliza un tanque de aire como misil para que choque contra el tanque de combustible del avión, haciendo que todo explote, matando a Bates y destruir el resto de la cocaína. Samatha se lanza al agua, temiendo por la vida de Jared.
Esto da paso a una escena de seis semanas más tarde, donde se muestra el trío que han sobrevivido y están salvando el Zephyr. En su intento por subir el cañón de la nave falla cuando la cuerda se rompe y se hunde hasta el fondo. La caída del cañón expone lingotes de oro ocultos. Sam y Jared están a punto de terminar la noche, pero Bryce ve algo en el agua, y se sumerge en una corazonada. Como la escena de la barca se aleja, oímos gritar Bryce que ha encontrado el oro del Zephyr.

John Stockwell, se lanzó a rodar Inmersión letal en la isla de New Providence de Las Bahamas. El rodaje bajo el mar fue uno de los grandes atractivos por los que aceptaron realizar este film. Stockwell contó para ello con dos protagonistas principales, dos actores jóvenes y de moda. El primero, él, Paul Walker (Pleasantville y Rapido y Furioso), un apasionado de lo extremo, incluyendo en ello el buceo, cuyas sus secuencias, rodadas en apnea en su mayoría, son buena muestra de su gran capacidad pulmonar. La segunda ella, Jessica Alba (que ya había participado en Las nuevas aventuras de Flipper, además de Los 4 Fantásticos, Sin City). Junto a ellos, Ashley Scott (Inteligencia artificial) y Scott Caan (Ocean's Eleven) dan vida a los amigos de Jared. Cuenta también con el ahora valorado Josh Brolin (que interpreta el papel de Derek Bates), también apasionado del buceo.

La película fue reconocida con una nominada a la peor actriz (Jessica Alba) en los Premios Razzie de 2005. Las críticas fueron despiadadas, pera justas. Me llama la atención la valoración que de ella hizo Roger Ebert del Chicago Sun-Times al decir "Es, sobre todas las cosas, una historia de aventura. (...) Ofrece un modesto placer (...) No es un film esencial, pero si vas a verla, no insultará a tu inteligencia, y tiene auténtico suspense hacia el final (...)
Más de acuerdo estoy con Ann Hornaday del The Washington Post cuando dice "Puede que esté bien mientras brinca alegremente por la cubierta, pero en última instancia merece ir al agua tras pasar por el tablón" . Más o menos, es lo que dice Lou Lumenick en el New York Post "Hay maneras mucho peores de pasar dos horas que viendo a Jessica Alba en un minúsculo bikini -además de otras maravillas naturales fotografiadas en las Bahamas".

En España casi todos coinciden en decir lo poco que vale como película y lo mucho que vale como presentación de modelos en bikini. Por ejemplo, Javier Ocaña dijo de ella en el Diario El País que se trataba de un "Desfile de modelos. (...) Falsamente romántica y profundamente conservadora (...) tarda demasiado en arrancar". En esta misma línea va José Manuel Cuéllar del Diario ABC al decir: "Biquinis y cuerpazos. Eso es lo único que van a ver en esta película (...) Todo es vacuo (...). Más de lo mismo en la crónica firmada por Alberto Bermejo en el Diario El Mundo "Un producto rutinario que inventa una bobísima trama en torno a un par de buceadores. (...) Lo peor: la grotesca resolución digna de un capítulo de serie televisiva de ambiente playero. (...).

Hay películas que son de usar y tirar. Esta es una de ellas y así como si de fast - film o fast movie se tratara se planteó anoche. Una historia absurda, de gente guapa con mucho estilo, buena pinta y mala cabeza. John Stockwell, que es el responsable de este engendro, se ha limitado a descuidar enteramente la película para centrarse en las escenas submarinas. El argumento es incoherente y estúpido. Lo más grave es que he visto que existe un  Inmersión letal 2 o Into the Blue2. 

Todo Cine te daba seis razones para que no perderse la película. Yo sólo he encontrado dos. La primera ver a Jessica Alba, y la segunda , y más importante, estaba en casa de mis suegros en el pueblo y mi cuñado quería verla. Punto y final.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario