miércoles, 1 de enero de 2025

La noche de los generales



Muy buena película , que conocida con el título de La Noche de los Generales / The Night of The Generals, sabe combinar el género bélico con el thriller  y se rodó estrenó en el año 1967, y que tiene a Anatole Litvak en la dirección y Auguste Capellier en la dirección artística. 

Distribuida por la Columbia cuenta con Sam Spiegel en la producción que se presenta como Franco británica aunque el director también participó de la misma. 

La película se rodó en Polonia- siendo la primera película rodada por una producción occidental más allá del telón de acero- , en concreto, en los Zjrdnoczone Zespoly Realizatorow Fylmowych Groupe Studio y en París en los estudios de Boulogne. Las últimas escenas de la película se rodaron en Múnich. 



El protagonista principal de la misma es Peter O'Toole, que aparece acompañado de otros actores como Omar Sharif, Philippe Noaret, Tom Courtenay, Donald Pleasence, Joanna Pettet, Gordon Jackson y Christopher Plummer ambos en breves apariciones , el primero como ayudante del coronel que investiga los asesinatos tanto de Varsovia como de París, y el segundo como el mariscal de campo Rommel. 

La película es una adaptación del guión escrito por Joseph Kessel y Paul Dehn, con diálogos adicionales de este último basándose en la novela del año 1962 de Hans Hellmut Kirst. Parece ser que Gore Vidal también intervino, pero no está acreditado. 

Los créditos de escritura también indican que la película está "basada en un incidente escrito por James Hadley Chase", haciendo referencia a una subtrama de la novela de Chase de 1952 The Wary Transgressor.

Henri Decaë aparece como director de fotografía, Alexander Trauner como el responsable del diseño de la producción . El montaje fue labor de Alan  Osbiston. La banda sonora fue de Maurice Jarre que dirige la orquesta Filarmónica de Londres. El responsable de maquillaje Michel Deruelle y Bill Lodge y del vestuario Rosine Delamare y Jean-Claude Philippe.  

La película comienza con unos primerísimos planos donde no se ven protagonistas pero se centran en una esvástica, en un ojo, una bombilla roja, en una dada y las estrellas del general latón del ejército alemán durante la segunda Guerra mundial. Todo lo que sea aparece se deforma ligeramente. 

Tras eso descubrimos a través de un vecino que vive un bloque de pisos en la Varsovia de 1942 , el cuerpo de una chica, una prostituta que también era agente alemana, y que aparece brutalmente asesinada con múltiples puñaladas sobre sus órganos sexuales parece la obra de un demente. 

Hay un testigo que parcialmente han podido identificar el uniforme del asesino. No hay ninguna duda de que el asesino es un general alemán y habrá que investigar cuales de los tres generales alemanes que hay en Varsovia en esos días carece de coartada para explicar que estaba haciendo.  

Responsable de la investigación será con el Grau ( Omar Sharif) que entrevista al único testigo que afirma que el asesino ha sido un general alemán del que no vio el rostro pero si su uniforme. 

Las tres, el general Hebert von Seidlitz-Gabler (Charles Gray ), el mayor general Klaus Kahlenberge (Donald Pleasence ), jefe del estado mayor de von Seidlitz-Gabler o el general Tanz (Peter O'Toole ), un oficial altamente condecorado y favorito de Adolf Hitler. 

Los tres coinciden en el antiguo Palacio del rey de Polonia en Varsovia en ese momento sede de la Capitanía General del Ejército alemán por lo que se verán implicados en el asesinato de la prostituta. 

En paralelo, conocemos la relación amorosa entre la hija de uno de los generales, as Ulrike von Seidlitz-Gabler (Joanna Pettet ) con un militar de menor graduación con el suboficial Kurt Hartmann (Tom Courtenay).  

La investigación de Grau se ve interrumpida por su repentino ascenso y traslado a París por instigación de estos oficiales. 

No hay más novedades en el caso hasta julio de 1944, cuando Grau, que no ha olvidado el caso, ha entablado amistad con un inspector de la policía francesa y miembro de la Resistencia, el Inspector Morand (Philippe Noiret) así como los tres generales están en París al mismo tiempo. La ciudad es un hervidero de intrigas, con oficiales superiores de la Wehrmacht conspirando para asesinar a Hitler y derrocar al gobierno nazi. 

Klaus Kahlenberge está profundamente involucrado en la trama, mientras que Gabler es consciente de su existencia, pero se mantiene al margen, esperando el resultado mientras mantiene varias relaciones extramatrimoniales, y Tanz no es consciente de la trama y permanece totalmente leal a Hitler. 

Tanz ha sido transferido a la SS y es un general de las Waffen-SS (SS-Obergruppenführer), al mando de la División Panzer de la SS Nibelungen (un sustituto ficticio de la 12.ª División Panzer de las SS). 

Mientras Hartmann , que trabaja en temas administrativos, consigue un par de días libres para aprovechar la visita de su novia, Ulrike, pero el día de antes es encargado de convertirse en el ayudante de cámara del excéntrico general Tanz. Ahora tendrá que mostrarle el París monumental, pero también el París noctámbulo, muy a su pesar. 



La noche del 19 de julio de 1944, Tanz ordena a su chófer, Kurt Hartmann, que le consiga una prostituta francesa. Tanz la descuartiza e implica a Hartmann, pero le ofrece a Hartmann la oportunidad de desertar, que acepta. 

Cuando Grau, que ahora es teniente coronel, se entera del asesinato, cometido de la misma manera que el primero, reanuda su investigación y concluye tras las investigaciones  a que el asesino ha sido un verdadero psicópata y todo apunta a que  Tanz es el asesino. 

Sin embargo, el momento elegido es desafortunado, porque al día siguiente los oficiales de la Wehrmacht intentan asesinar a Hitler y, mientras Grau acusa a Tanz de asesinato cara a cara, llega la noticia de que Hitler ha sobrevivido, por lo que Tanz mata a Grau y lo etiqueta como uno de los conspiradores para borrar sus huellas. 

En 1965, el asesinato de una prostituta en Hamburgo llama la atención del inspector Morand de la Interpol, que trabajó con Grau en 1944 y le debe a Grau una deuda de gratitud por no revelar su conexión con la Resistencia francesa durante la guerra. 

Casi seguro de que el asesino de las prostitutas de Varsovia y París está de nuevo en la picota, Morand reabre el caso sin resolver. Después de entrevistar a Seidlit-Gabler y Kahlenberge, Morand se centra en Tanz, que acaba de salir de prisión tras cumplir 20 años como criminal de guerra. Morand intenta encontrar a Hartmann, que sigue escondido. Seidlitz-Gabor le indica que hable con su hija Ulrike, que mantuvo una relación con Hartmann durante la guerra y que ahora está distanciada de sus padres. 

En una cena de reunión de la antigua división blindada de Tanz, Morand se enfrenta a él. Cuando presenta a Hartmann, que había estado viviendo con Ulrike, como testigo, Tanz entra en una habitación vacía y se suicida. 



Así comienza la labor de investigación del uno de los protagonistas de la película, una investigación que nos llevará por distintos espacios europeos y, por momentos distintos, pues la misma comienza en Varsovia durante los primeros años de la ocupación alemana  coincidente con el asesinato de la prostituta que salvajemente asesinada. 

Posteriormente la película se sitúa en el país del año cuarenta y cuatro cuando ya parece que la guerra está perdida y hay que eliminar a Hitler, momento en que se produce el segundo asesinato. 

Y la tercera nos llevará hasta Hamburgo lugar en el que otra prostituta no parece brutalmente asesinada en un hotel de la ciudad, el Santk Pauli, veinte años después de acabada la guerra y coincidiendo con la salida del sospechoso de la cárcel. 

En cuanto a la producción decir que tanto O'Toole como Sharif dudaban en aceptar sus papeles en la película, pero, sintiendo que se lo debían al productor Sam Spiegel por haberlos convertido en estrellas internacionales con Lawrence de Arabia, lo hicieron de todos modos. Debido a que estaban sujetos a los términos de un antiguo acuerdo contractual, los salarios combinados de O'Toole y Sharif eran, según se informa, menores que los que se le pagaban a Donald Pleasence. De cualquier manera y según parece en lo que ha quedado en las fotografías mal no se lo pasaron. 



Gore Vidal, uno de los muchos escritores del guion, afirmó que instó a Spiegel a contratar a un "director nuevo y atractivo", pero Spiegel, en cambio, eligió al experimentado Anatole Litvak, que poseía los derechos de la novela. 

La película tuvo algún reconocimiento. En concreto en los Premios David di Donatello del año 1967 concedió el premio al Mejor actor extranjero a Peter O'Toole por este papel. 

En cuanto a la crítica no llegó a valorar lo realizado por Litvak. Bosley Crowther, en una crítica poco entusiasta para The New York Times, describió la película como "un relato mordaz y escabroso sobre el desenmascaramiento de un oficial general al que le gusta destripar prostitutas". Continuó diciendo: Es una exposición apasionante que principalmente le da al Sr. O'Toole la oportunidad de desarrollar las tensiones y los tics de un maníaco sexual, con algo de la mirada vidriosa característica de esos viejos vampiros que solían chupar sangre. Pero una vez que se completa esta fase, una vez que sabemos quién es el asesino y hemos hecho la conexión obvia entre sus crímenes de guerra y sus actos privados, la emoción de la película se acabó. Al menos, así fue para mí" 

En Variety se dice que "Con un tema importante sobre la naturaleza de la culpa y la promesa de una provocadora batalla de ingenio, se trata de un largometraje interesante que deja que la tensión flojee, aquejado de una inflación galopante" . 

Time Out se señala que "La interpretación de O'Toole es tan exagerada como en 'The Ruling Class', pero esta película (también un análisis de la élite) es mucho más divertida, ya que se toma a sí misma muy en serio." 

Ya en España, dos visiones radicalmente distintas. Por un lado, el que no le gusta como Augusto M. Torres en el Diccionario Espasa la pone a parir diciendo que era un "Pretencioso policiaco bélico de amplio reparto masculino".

Fausto Fernández en X- antes twitter- representa la opinión contraria. Para el crítico catalán se trata de "Uno de mis títulos favoritos del boom bélico sesentero, más que nada porque lo que de verdad es La noche de los generales un psychothriller en el bando alemán, de reparto estelar, con un gran Peter O´Toole y un Omar Sharid que investiga las andanzas de un sádico asesino en serie, probablemente de la Gestapo, en la Europa ocupada y firmado por un inspirado Anatole Litvak, quedando como una película espléndida".



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