sábado, 31 de agosto de 2013

La balada de Shenandoah


En Río Grande por una cosa, y aquí por otra, pero lo cierto es que Shenandoah ha ocupado en lugar en las dos películas vistas esta misma semana, y por lo tanto en este este blog. Y es que curiosamente Donald Dalglish, uno de los protagonistas de la película que hoy traigo a colación, la canta en un momento dado de la película cuando está un "pelín" bebido y la gente del saloon le invita a salir al escenario , y él, ni corto ni perezoso, se lanza a cantarla. Igualmente el general Sheridan, protagonista secundario de Río Grande, hace mención a Shenandoah. Lo que no sabía es estaba ante una de las canciones más populares de Estados Unidos y que estuvo a punto de convertirse incluso en el himno del Estado de Virginia. 

Supongo que el director de la película que pude ver ayer en la Paramount Channel, Michael Winterbottom, no quiso tanto resaltar esta canción que va " Más allá del Missouri ", sino contrastarla con la narración poética y melancólica que en un momento dado y en el saloon realiza Sarah Polley ( Hope Dillon o Burn).

¿Qué tienen en común Río Grande y con el río Missouri o la película "El perdón"? Pues, aparte del género – ambos son un western - y la mención a Shenandoah, nada. 

El perdón (The Claim) que podría haberse traducido como "La reclamación" o "El reclamo" es una película británica del año 2000 que responde en la misma media un western y una película romántica.
Fue dirigida por Michael Winterbottom . El guión de Frank Cottrell Boyce se basa libremente en la novela The Mayor of Casterbridge o El alcalde de Casterbridge de Thomas Hardy. 

La película está producida por Andrew Eaton que coordina un conglomerado de productoras encabezada por la United Artists Films , la Pathe Pictures Internacional, Revolution Films, DB Entertainment, Grósvenor Park Productions, Alliance Atlantis Communications, Arts Council of England, la British Broadcasting Corporation (BBC), Canal+ que invirtieron en ella unos 20 millones de dólares. La distribución la llevó a cabo la United Artists Films, aunque en España fue cosa de Manga Films. 

La magnífica fotografía fue de Alwin H. Kuchler, mientras que el complejo montaje fue de Trevor Waite. Un papel especial tendrá en esta película la música. La música original está compuesta por Michael Nyman. 

El elenco de actores está formado por Peter Mullan como Daniel Dillon, Milla Jovovich como Lucia, Wes Bentley como Donald Dalglish, Nastassja Kinski como Elena Dillon / Burn, Sarah Polley como Hope Dillon / Burn, Julian Richings como Frank Bellanger, Shirley Henderson como Annie, Sean McGinley como Sweetley, Tom McCamus como Burn, Karolina Muller como Elena de joven, Barry Ward, como Dillon de joven y Duncan Frasier como Crocker. 

La historia se inicia en 1867 con al llegada de una carromato a una localidad California ubicada en las Montañas Rocosas. En la misma viajan dos chicas y un par de trabajadores de la compañía de ferrocarriles que están buscando espacios por donde el ferrocarril pueda pasar. Inicialmente se plantean que Kingdom Come, la localidad en cuestión puede ser uno de ellos. Nada más bajar de la diligencia conocemos a tres de los protagonistas el ingeniero del ferrocarril Donald Dalglish (Wes Bentley), a Hope Burn (Sarah Polley) y la madre de ella, Elena Nastassja Kinski, sobre todo cuando Dalglish defiende a Hope de la chusma. 

El objetivo de los tres es entrevistarse con Daniel Dillon, el dueño de Kingdom Come propietario de todo el pueblo. Dillon posee casi todos los negocios de importancia en la ciudad, y si alguien las excavaciones de oro, alquila una habitación de hotel, abre una cuenta bancaria, o comete un delito, tendrán que hacer frente a Dillon. Y mantiene la ciudad bajo su control absoluto. 

La primera norma la reciben los recién llegados: en la ciudad, únicamente los hombres autorizados por Dillon pueden llevar armas. 

Una de las pocas empresas rentables en la ciudad que no le pertenece un su totalidad a Dillon es el salón / burdel, que es regentado por Lucia, amante portuguesa de Dillon, que como le manifiesta a Dalglish la tienen en exclusividad. 

Sabemos poco de Dillon salvo que fue un pionero inmigrante de origen irlandés de inmigrantes que se establecieron en las altas montañas de California durante la Fiebre del Oro de 1849 , y tiene en el banco local- por supuesto suyo- un buena cantidad de oro. 

Donald Dalglish como ingeniero e inspector de la Central Pacific Railroad, se entrevista con Dillon pues quiere que el tren pase a través de Kingdom Come, o en algún lugar cercano. Él está aquí para decidir la ruta. Dillon está ansioso por asegurarse de que la línea de ferrocarril se transforme "su" ciudad, ya que esto traerá más negocio. 

Como hemos dicho antes, entre los viajeros que llegan a la ciudad con Dalglish son dos mujeres, la bella pero enfermo Burn Elena y su encantadora hija adolescente Hope. La presencia de estas mujeres es muy preocupante para Dillon, porque son las llaves de un oscuro secreto. 

Mientras Dillon administra justicia entre los mineros debido a un robo de un saco de uno a otro, recibe de parte de Hope un rosario que le deja paralizado y lo lleva a sus recuerdos. Poco a poco vamos conociendo datos de Dillon a través de un “flash-back”. 

Y es que en 1849 cuando era un prospector que buscaba una mina de oro y bebía como un cosaco, decide vender a su esposa e hija de unos meses de edad a otro minero de apellido Burn por los derechos de una mina de oro. Veinte años más tarde, el prospector es un hombre rico y dueño de Kingdom Come. Pero los cambios se están gestando y su pasado vuelve para atormentarlo. 

Tras entrevistarse Dillon con su todavía esposa Elena y ante la enfermedad mortal de la misma, le cuenta que Burn ha muerto, y lo ha buscado porque Burn la dejó sin nada y quiere Dillon que le entregue 200 dólares al año a su hija. El saber que tiene una hija casi enloquece a Dillon que empieza a tomar decisiones. 

La primera, es que Dillon le dice a Lucía que tiene que acabar su relación con ella a pesar de que ambos se quieren y como compensación le entrega algunos lingotes de oro y los derechos de propiedad del salón / burdel, así como la casa de tabaco. Lucía tiene el corazón roto, pues quiere a Dillon y no su dinero. 

Tras esto decide trasladar – literalmente- su mansión, y lo hace a través de la nieve, porteada por todo el pueblo. 

Mientras tanto Dalglish y su equipo del ferrocarril tras hacer relaciones con las chicas del pueblo, en concreto su compañero Frank Bellanger (Julian Richings) con una chica del burdel , Annie (Shirley Henderson) , prosigue con su estudio para ver por dónde ha de pasar el mismo. Encuentran que el terreno es complicado. Un accidente con la nitroglicerina en el que muere uno de sus trabajadores le hace ver que prácticamente es imposible. Tendrá que tomar una decisión sobre el paso. 

Por su parte, Dillon le pide a Elena que se vuelva a casar con ella (ya que nadie sabe que ellos ya están casados), revelando que él nunca se casó con alguien más porque él siempre estuvo casado con ella. 

Tras la boda entre Elena y Dillan, que no es entendido por Hope, ni compartido por Lucia, habrá una fiesta en la que participan los recién llegados miembros del ferrocarril, que no comunican sus dudas y dificultades. 

El matrimonio entre Dillon y Elena es corto, a pesar de que Dillon busca encontrar una cura para la enfermedad. Pero no es posible y termina con la muerte de la señora Dillon. 

La agonía de Elena coincide con la decisión de la ruta ferroviaria de facilitar el paso y la construcción del ferrocarril a cierta distancia de la ciudad, por el valle cercano, pero no por Kingdom Come. La decisión se torna en sangrienta pues los hombres de Dillan exigen explicaciones y durante las mismas se produce un tiroteo en el que muere Sweetley (Sean McGinley), la mano derecha de Dillan. Éste da un ultimátum, los del ferrocarril han de salir de Kingdom Come antes del amanecer. 

A pesar de todo lo acontecido, se va a celebrar una fiesta entre los chicos del ferrocarril y las chicas del Saloon, en la que Lucía y Donald Dalglish se enrollan, Dillan se presenta y expulsa por las bravas a todos. Lucia decide llevarse a sus chicas, el alcohol y su estanco hasta el valle, y en su salida invita a toda la población de Kingdom Come a marcharse a la ciudad que ella va a fundar en el valle. 

Ya en el valle decide Lucía dar un nombre a la ciudad que le recuerde a su padre. La nueva ciudad de Lisboa, el nombre de la ciudad de nacimiento de su padre en Portugal, estará cerca de la vía férrea.

Mientras esto se produce muere Elena. Dillon llega a la ciudad solicitando un sacerdote para el entierro. Tras el funeral de Elena, Hope Dillon – siguiendo una recomendación de su madre- decide decirle a su padre que quiere marcharse, encontrarse Dalglish y empezar una vida con él. Ante esto, Dillon se la lleva hasta la originaria cabaña en la que vivieron hace veinte años, la original Kingdom Come, mostrándole una foto de su familia cuando ella era un bebé, y que le revela el trato hecho justo en ese lugar entre él y el minero Burn.



De cualquier manera Hope abandona a su padre y se va a la nueva Lisboa. Dillon tras la pérdida de Elena y de Hope decide poner fin a todo. Le prende fuego a todos los edificios de la ciudad. El humo atrae a la gente de Lisboa, que al llegar no puede aplacar el fuego. 

Inician la búsqueda de Dillon que a la mañana siguiente es encontrado por Hope ya cadáver. El cuerpo congelado de Dillon en la nieve estaba cerca de su choza original. Lucía está destrozada, llorando sobre el cuerpo congelado, y llamándolo por su nombre de pila ¡Daniel!, cuando llevan al cuerpo a Kingdom Come. 

Muchos de los mineros mientras esto se produce buscan el oro de Dillon al encontrarlo se produce la locura general entre ellos. Mientras tanto, Hope , Dalglish y Lucía siguen el cuerpo sin vida de Dillan. Fin de la película.


La película parece ser que tuvo varios nombres antes del definitivo. The Claim o El perdón originalmente se tituló " Kingdom Come " , hasta que la Motion Picture Association of America ( MPAA ) apreció que podría existir reclamaciones por el título , así que se consideraron otros títulos como " Sierra Nevada " o " La balada de Daniel Dillon " . 

La filmación principal de la película se llevó a cabo entre febrero y la primavera del año 2000 en el Fortress Mountain Resort en Kananaskis Country (Alberta, Canadá). Algunas escenas secundarias ( las relacionadas con el tren, Durango & Silverton Narrow Gauge Railway) tuvieron lugar en Durango (Colorado, EE.UU).La filmación principal tuvo lugar en Fortress Mountain Resort en Kananaskis Country , Alberta , Canadá . Cerca del final de la película, en una escena en la que el personaje de Dillon está de pie en la calle y arroja una lata de aceite sobre un edificio en llamas, se puede ver la torre, los cables y las sillas de un moderno remonte al fondo. La decisión de tener la dramática quema de la película de toda la ciudad de Kingdom Come también sirvió como un primer paso para cumplir el compromiso del productor de devolver el sitio a su condición natural original. Algunas filmaciones secundarias tuvieron lugar en Colorado. La ciudad que Lucia crea en el valle debajo de Kingdom Come no debe confundirse con la ciudad real de Lisboa, California , ubicada en la ruta del Sacramento Northern Railway que comenzó a funcionar en 1918. Se rodó igualmente en las localidades de Durango y Silverton Narrow Gauge Railroad, en Colorado, en la canadiense Calgary, en Alberta, para la ciudad de Goldrush.

La fecha de lanzamiento fue la del 29 de diciembre 2000 y no creo que tuviese un largo recorrido comercial, aunque en su haber está el hecho de que estuvo seleccionada como filme británico en el Festival de Berlín de 2001. 

Entre las anécdotas de la película se cuentan dos especialmente llamativas. Una de ellas – aunque yo no me fijé- se produce cerca del final de la película, en una escena donde el personaje de Dillon está de pie en la calle y tira una lata de aceite en un edificio en llamas. En ese momento se puede ver la torre, los cables y las sillas de un moderno telesilla en el fondo. La decisión de mantener esta escena dramática entiendo que fue que no se podía repetir el incendio de la población. 

Igualmente señalar que como se aprecia en la película las condiciones del rodaje fueron tan extremas por la nieve, por la altura (Fortress Mountain está en las Montañas Rocosas canadienses , a una altura de 3.007 metros) y por el frío que el rodaje incluso se tuvo que suspender en algún momento porque el director, Michael Winterbottom, llegó a tener congelamiento en las orejas.


También la web imbd señala que la escena en la que Dillon ( 'Peter Mullan ' ) se enfrenta a Daglish ( Wes Bentley ) en el dormitorio de Lucía (Milla Jovovich ) tuvo que ser tomadas de nuevo muchos meses después de la finalización del rodaje principal. El problema era que Bentley se había cortado el pelo para otro papel , y se tuvo que colocar una peluca. 

Por otro lado, indicar que la ciudad que Lucía funda en el valle, cercana a Kingdom Come, no se debe confundir con la ciudad californiana real de Lisboa, que se encuentra en la ruta del Sacramento Railwail North , que comenzó a funcionar en 1918. 

En cuanto a la banda sonora indicar que está compuesta por Michael Nyman, músico que alcanzó una enorme popularidad con la bando sonora de El Piano, la película de la neozelandesa Jane Campion. Era , por lo visto, la segunda colaboración con Michael Winterbottom. Con su música Michael Nyman en esta película, en particular, en el tema "The Shootout", rinde homenaje a Ennio Morricone. The Claim marcó la última incursión del músico en el cine . 

Como dije anteriormente, la película fue presentada en la Sección oficial de largometrajes del Festival de Berlín del año 2001. No he encontrados muchas críticas sobre ella. Sabemos que Robert Ebert dijo de ella que estábamos ante una de las diez mejores película del año 2001, y así lo publicó en su diario "Chicago Sun Times". Aunque en filmaffinity si menciona una. Eso sí fue un estrepitoso fracaso en taquilla alcanzado una recaudación de $ 669,258

La de Ángel Fdez. Santos que publicó en el Diario El País. En ella se señalaba que “El Perdón” era un "Extraño y vigoroso western (...) insólito, radical y desatado, una mezcla de gran pureza entre vigor épico y melodramático. Está compuesto por extraordinaria audacia formal (...) Cine vivo y noble, gran cine".

Cuando anoche empecé a ver la película creía que estaba acercándome a una obra paralela a esa magnífica serie que fue y que tenía como título “Deadwood”. En principio tenía sus mismos elementos : buscadores de oro, la creación de una ciudad, la aparición del ferrocarril y la lucha por el poder y el orden. Sin embargo, me he encontrado con una historia muy diferente. Si en la serie dominan el realismo absoluto llegando hasta lo obsceno y, a veces, a lo brutal y directo, aquí lo que domina es la mirada, la pose, los silencios y los matices imperceptibles que prevalecen sobre la acción. 

Estamos ante una historia de secretos y mentiras, mucho más cercana al género literario del que parte ( Winterbottom adapta, al fin y al cabo, una novela del siglo XIX (1886) de Thomas Hardy "The Mayor of Casterbridge") que al western tradicional. 

El problema es que si John Ford sabía combinar una cosa con la otra, Winterbottom no. Y queda, por lo tanto, una obra dramática ambientada en el Oeste americano y enmarcada en los tiempos de la fiebre del oro y en la posterior construcción del ferrocarril, más que en la idea clásica del viejo sucio y lejano oeste

La película transmite una frialdad absoluta y esto puede deberse a que Winterbottom se le identifica con el posmodernismo cinematográfico y , por lo tanto, se centra más en el envoltorio que en el contenido. Y es indudable que estamos ante una buena película, que tiene una factura impecable, con buenas y sólidas interpretaciones - especialmente, la de Peter Mullan y Nastassja Kinski –, con una preciosa y precisa fotografía tanto de interiores como de exteriores, con el gusto de planos muy cortos y espectaculares ( como el del traslado de la casa por la nieve o el incendio de la Kingdom Come en la montaña), con decorados impecables, con montaje sintético, y con la música de Nyman.

Una película fría como el hielo este western sobrio , bien presentado, que se mueve como un glaciar, lentamente, de manera contenida, a fuerza de corazón y entrañas que se abren y se desgarran en esta historia más que descorazonadora en la que un hombre vende a su mujer y su hija por el vil metal que era el oro. Una historia de los auténticos pioneros, de los reyes que fueron en algunos sitios los pioneros que llegaron, triunfaron y quedaron para organizar la civilización en un sitio más que inhóspito absolutamente hostil con un tren de por medio. Así me ha parecido tras haberla revisado en septiembre de 2018, una buena historia de perdón contenido.

En definitiva, una película que, si bien no engancha mucho por su carácter dramático, nos presenta un magnífico envoltorio que la convierte en una muy digna película sobre el Oeste, no tanto en un western. Para esto último me quedo con John Ford y su manera de introducir la balada de Shenandoah.




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