miércoles, 5 de octubre de 2016

La magnificencia de los años


Segunda película del club de cine. Y la elegida en este caso es una película de Hong Kong, premiada en Cannes, elogiada por la crítica estadounidense y mundial, así como valorada y multipremiada en países muy dispersos de todos los continentes, desde Argentina a Australia,  y desde Francia a Alemania pasando por Bélgica. 

Es triste reconocerlo, pero desconocía la existencia de esta película. Pertenece a ese periodo de oscuridad cinematográfica que hay entre mi primera y mi tercera paternidad, en la que el cine cayó con cuentagotas,  rompiendo la interesante inercia iniciada en los ochenta y noventa, y  frenada casi en seco en aquellos cuatro años de atención dispersa y prioritaria que supuso mi paternidad. Desde luego, es algo de lo que nunca me arrepentiré, pues hay pocas cosas más cinematográficas que la dedicación a mis hijos. Hoy que vuelvo a disponer de algo de tiempo libre, en mayor o menor medida ha vuelto al cine, pero sin dejar de vivir mi presente como padre , pues mientras escribo esto me río con el más pequeño de mis hijos  mientras hace sus actividades para  el IES. 

Volviendo al cine , en este caso la película seleccionada por una integrante del club de cine, ha sido la película conocida en España como el título d Deseando amar ,  aunque también es conocida internacionalmente como In the mood for love, o en cantonés Fa yeung nin wa (花樣年華) cuya traducción literal vendría a ser el de "La magnificencia de los años pasa como las flores". La película es obra del director Wong Kar-wai.

Se trata de una película hongkonesa del año 2000, aunque coproducida con Francia, por medio de las productoras Block 2 Pictures ,  Paradis Films y Jet Tone Production.

La película fue escrita y dirigida por Wong Kar-wai e interpretada por Maggie Cheung y Tony Leung Chiu Wai. El mismo Wong Kar-wai participa en la producción y en el guión y la distribución fue asumida a nivel internacional por la Universal Studios 

La música, un elemento esencial en esta película,  es de Michael Galasso y Shigeru Umebayashi y contiene una melodía y unos acordes inolvidables y que de la actualidad son recurrentes en algunos cortos publicitarios.

La fotografía en este caso es la de su habitual colaborador, el australiano Christopher Doyle , al que se suma Mark Li y Ping-Bing, mientras que el montaje es una responsabilidad que recayó  en William Chang .


El reparto está encabezado por Tony Leung como Chow Mo-wan y Maggie Cheung como Su Li-Zhen  o la Sra. Chan que llevan magníficamente el peso de la película. Junto a ellos aparecen Jie Cheung  como el hombre que vive en el apartamento del Sr. Koo , Siu Ping Lam como Ah Ping, Rebecca Pan como  la Sra Suen, la casera de los Chan , Lai Chen como el Sr. Ho, el jefe  de Su Lai-zhen, Chan Man-Lei como el Sr. Koo, propietario de la empresa para la que trabaja Chow Mo-Wan , Chin Tsi-Ang como la criada, Roy Cheung como la voz del  Sr. Chan (voz) , Paulyn Sun como la voz de la señora Chow (voz) . A estos se suman Liu Chum, Chin Chi-Ang, Chan Man-Lui, Koo Kam-Wah, Yu Hsien, Chow Po-Chun .


La acción se desarrolla en Hong Kong en el año 1962. La película comienza y acaba con dos textos que aparecen sobreexpuestos en la película: uno al principio como prólogo, y otro al final, como epílogo.

En el primero se dice “Fue un momento de inquietud. Ella, tímida, inclinaba la cabeza para que el se acercase. Pero a él le faltaba valor. Ella dio media vuelta y se alejo”.

Un mismo día se personan en un bloque de viviendas en el que se alquilan habitaciones, un señor,  Chow Mo-Wan (Tony Leung), redactor jefe de un diario local y Su Lizhen (Maggie Cheung), secretaria de una compañía naviera. Ambos alquilan una habitación en dos apartamentos distintos, pero se convierten uno en  vecino de  otro. 

Desde ese primer día y desde la misma mudanza ambos comienzan a verse y a dejarse ver, en principio, acompañados del resto de los vecinos con los que conviven.

Allí se encuentran rodeados permanentemente por la señora Suen, la casera de la Sra. Chan, una mujer animosa y cariñosa de Shanghai que mantiene  en su casa o en las de sus vecinos partidas interminables de mahjong, A pesar de los pisos noson grandes y están repletos de personas, ellos,  tanto Chow  como Su  se sienten solos y  buscan refugio en sus habitaciones, en la lectura de la prensa o en sus silencios.


Lo cierto es que ambos viven circunstancias parecidas. El marido de la Sra. Chan trabaja para una compañía japonesa,  y la mujer de Chow también pasa mucho tiempo fuera de casa. Cada uno tiene una pareja que pasa tanto tiempo fuera de casa que, a menudo, no se ven o simplemente se cruzan de mañana o de noche. Sus turnos extras pueden ser necesarios, pero implican para sus parejas en alto grado de soledad, pues cada vez se ven menos.

Ya hemos señalado que la Sra Chan es una eficaz secretaria en lo profesional y en lo personal. Y mantiene con su jefe una grado de fidelidad tal que ayuda al mismo a mantener una relación extramatrimonial, algo en lo que ella no entra ni sale, pero de cualquier manera lo hace con suma eficacia. Por su parte, Chow en el trabajo, como redactor jefe de un diario local, es eficaz y profesional y no comenta nada sobre su atractiva vecina a pesar de que algún compañero  le hace referencia a eso. El quiere permanecer fiel a su mujer .

Así es la vida que llevan Chow,  y Li-Zhen, pasan sus días, y comenzarán a verse en múltiples ocasiones por los estrechos pasillos de la casa o cuando se cruzan  día tras día al ir a buscar comida en un "take away" cercano,  donde compran fideos, tallarines y arroz. El observa en silencio la soledad de ella, y ella las circunstancias similares de él.


Una de esas infinitas noches de soledad y silencio, el Sr. Chow se cruza con la Sra. Chan que va a por la comida como en otras muchas ocasiones. En esa noche de lluvía intensa, Chow espera a la Sra Chan a que compre su comida y espera a la mujer en lo alto de la escalera para invitarle  a comer.




Mientras toman un café, Chow le dice a la Sra Chan que quiere pedirle un favor. Le comenta que si no le importaría comprar un bolso similar al que tiene ella para regalárselo a su mujer. Ella, igualmente, observadora, le pide a su vez otro favor. Desea que le compre una corbata similar a la que él lleva. Es en esa conversación cruzada en la que cruzan los datos suficientes para comprender que sus respectivos los están engañando. Ambos se han dado cuenta de que tanto la mujer de Chow tiene un bolso similar al de la Sra Chan,  y que el marido de Chan tiene una corbata idéntica al estilo que suele llevar Chow. Parece claro: la mujer de él y el marido de ella tienen entre ellos una aventura.  La comprensión de la verdad ¡cae en ambos como una losa.

A partir de este momento en el que llegan a la conclusión de la infidelidad, ambos empiezan a pasar cada vez más tiempo juntos. Se van reconfortando el uno con la presencia de la otra. Van compartiendo así su dolor, comenzando tras el mismo la confidencias y a descubrir otros puntos comunes que pueden compartir.

Un día Chow le pide  a Su que le ayude  a escribir una serie de historias de artes marciales, una de las habituales tareas que realiza para el periódico. Como Su, es gran amante de las mismas pasa a colaborar con él, aumentando el tiempo compartido.

Según su relación se vuelve más íntima, temen que la gente de la vecindad comience a darse  cuenta de las prolongadas visitas de uno al otro , así como de las ausencias que poco a poco van sumando ambos en sus trabajos y en la casa. El peso del qué dirán es todavía importante en este Hong Kong muy  conservador de los años 60 , así que  la amistad sincera entre un hombre y una mujer no es bien entendida en esta sociedad tan tradicional. Para evitar los rumores entre los vecinos y en sus respectivos trabajos, Chow decide alquilar una habitación de hotel que se va a convertir en su apartamento de trabaja en el que él y ella pueden trabajar en sus historias de artes marciales juntos, sin llamar la atención.

La relación entre Chow y Su en estos momentos está más sujeta a las reglas del amor platónico que a las del mundo real ya que en ellos existe la convicción de que si cruzan la frontera de la simple amistad quedarían tan degradados y al mismo nivel que  sus respectivos cónyuges.


A medida que pasa el tiempo, sin embargo, reconocen que lo que empieza por el compartir el mismo dolor se transforma en algo más poderoso, y van desarrollando sentimientos casi irrefrenables hacia  el otro. Eso es algo que Chow no quiere evitar, pero atenaza a Su.

De hecho, cada uno de ellos intenta persuadir al otro para que no deje a su respectiva pareja lo que va a frenar la intensidad de su deseos, pero que también va a causar un dolor inmenso especialmente en Chow.

Ante esta relación de amor contenida, elegante y mal vista socialmente y casi criticable en sus convicciones profundas, Chow decide abandonar Hong Kong , especialmente cuando recibe una carta de su mujer desde Japón, en la que suponemos que le cuenta que lo ha dejado definitivamente. Ante estas humillantes y dolorosas circunstancias Chow decide dejar su  trabajo para irse a trabajar a Singapur .


Chow , ya con la decisión tomada, le pide a Su que vaya con él,  y le dice que la va a esperar en la habitación del hotel que él ha convertido en su apartamento de trabajo, pero ella no va y él decide marchar.

Tras su marcha, podemos ver a Su corriendo por las escaleras del apartamento, aunque  sólo para llegar a  una habitación vacía. Es demasiado tarde para unirse a Chow.

El periodista sigue con su actividad en ese país asiático, aunque no deja de pensar en Su, especialmente en el dolor que ha supuesto su despedida y su no presencia. Ella por su parte, sigue con su vida sin dejar de pensar en él.

Al año siguiente, Su , en un momento de valentía, va a Singapur y visita sin aviso previo el apartamento de Chow. Es más, ella llama a Chow, que sigue trabajando para un periódico de Singapur, pero ella permanece en silencio cuando Chow recoge el teléfono. Más tarde, Chow de regreso a casa y con todas las sospechas del mundo se da cuenta de que ella ha visitado su apartamento, después de ver la boquilla de un  cigarrillo manchada de lápiz de labios en su cenicero .

Durante una cena con un amigo, Chow transmite una historia sobre cómo se planteaban los secretos en el mundo anterior, en la antigüedad. Chow le dice que cuando una persona tenía un secreto que no podía ser compartida por otra persona, el portador del secreto en lugar de contárselo a alguien iba al un hueco en un árbol, o  una agujero en un muro o en una pared y en el mismo susurraba el secreto tras lo cual lo cubrían con barro para que germinara el mismo.

El tiempo pasa, y tres años más tarde, vemos a Su que visita a su antigua casera, la señora Suen. La Sra Suen le cuenta a Su que está a punto de emigrar a los Estados Unidos pues allí vive ahora su hija y que ésta le ha pedido. también le dice que no sabe que hará con su piso. En esto que Su le pregunta si el apartamento está disponible para alquiler o para comprarlo, lo que alegra a la Sra. Suen, pues sabe que quedará en buenas manos.

Algún tiempo después, Chow vuelve a Hong Kong. Oficialmente va de visita a ver a sus caseros, los Koos. Lleva un presente . Sin embargo, al llegar se encuentra que allí vive otro señor , que , a su vez, le cuenta como la familia Koo ha emigrado a Filipinas, según le cuenta el nuevo inquilino. Su está cariacontecido y le hace entrega del regado, pero antes de marchar le pregunta acerca de la familia Suen , la que vivía al lado. El nuevo propietario le dice que ahora vive una mujer junto a su hijo . Ellos ocupan ahora el piso. Chow se marcha, sin darse cuenta de Su es la dama que vive al lado.

La película termina en Siem Reap , en Camboya, mientras el país que con el monarca Norodom Sihanouk al frente recibe la visita del General De Gaulle, como vemos en un documental de la época que trata sobre la histórica visita en septiembre de 1966.

En esos días vemos a Chow visitar el Templo de Angkor. En un lugar del templo en ruinas, Chow se detiene ante un pequeño agujero abierto en una de las colosales paredes del templo de Angkor. Un viento ligero agita débilmente las telarañas adheridas a la piedra milenaria. El hombre pasa su dedo con devoción por la superficie del agujero: en realidad es un gesto vehemente, un ruego al dios Vishnú, una súplica de liberación de un dolor lacerante, por un amor que el destino no tuvo a bien conceder. Ese es su secreto oculto y que quiere ocultar para que florezca. El hombre aproxima su rostro circunspecto al agujero y humildemente exhala su petición al corazón de la piedra. Un tapón de tierra y de hierba sellará su secreto. En ese mismo instante, todo queda sometido al designio benevolente de Vishnú.

Con el tiempo en el hueco florece la hierba, lo que indica que el tiempo ha pasado y con él , posiblemente, su estado de ánimo y el recuerdo de un amor que resultó tan imposible como doloroso.

La película acaba con una segundo texto en el que nos dice que: “Él recuerda esa época pasada como si mirase a través de un cristal cubierto de polvo. El pasado es algo que se puede ver, pero no tocar. Y cuando se ve, está borroso y confuso”; acabando la película con la música y los títulos de crédito en cantonés en blanco sobre fondo rojo.


La década de los 90  resultará muy exitosa para el cine hecho en la China continental ,pero también en Taiwan y en Hong Kong, todavía dependiente de su metrópoli británica. En esta última casi ciudad estado van a surgir una buena pléyade de directores,  entre los que  Wong Kar-wai va a brillar con luz propia debido a sus éxitos comerciales, que no son ajenos y tampoco a un gran éxito entra la crítica especializada que elogiará algunas de sus películas como fueron Chungking Express y Fallen Angels,

Poco después Happy Together (1977)  tuvo también éxito internacional. Esta serie encadenada de éxitos destacados por parte de la crítica le van a servir para ganar el premio al mejor director en el Festival de Cannes de ese año.


A finales de esa década, ya con la soberanía de Hong Kong transferida de Gran Bretaña a la República Popular de China, Wong estaba ansioso por trabajar una vez más en la parte continental, donde había nacido.

Así que con su operador de cámara habitual, Christopher Doyle, - o Du Ke Feng que significa "como el viento." u profesional que también había trabajado con Jim Jarmusch y Gus Van Sant-  decidió recorrer el interior del país, pero también lugares significativos del mismo como la plaza de Tiananmen y así como otras zonas de la ciudad para hacer un pequeño trabajo, eso sí, no autorizado.

Wong durante este viaje a su China natal, comenzó a concebir esta película , aunque despistó a tirios y troyanos al decir a los periodistas que la película iba a ser un musical que contendría una historia de amor. Eso sí, Wong aseguró que en la misma participarían dos prestigiosos actores: Tony Leung y Maggie Cheung .

Sin embargo, rápidamente, Wong decidió abandonar la idea inicial del musical y mientras se reunió con sus actores y con equipo de producción, la mayoría de los cuales habían colaborado varias veces antes, Wong decidió lo que iba a ser su película:  una historia de la relación entre una mujer y un hombre que comparten algo básico como es la comida. En esa historia alimentaria surgirían los fideos y los secretos.

Así surgió la parte central de la historia que iría desarrollando lentamente en lo que sería "In the Mood for Love", después de cambiar la idea inicial sobre el espacio, volviendo una vez más a desarrollar la historia fuera de la China continental y cambiar el momento de la mismo. La historia tendría lugar en la década de los 60 y en un Hong Kong integrante en la colonia británica.

Tras decidir en qué lugar se desarrollaría la historia había que plantear  su rodaje. El problema del mismo es que en el presente rodar en Hong Kong , fuera de unos estudios resultaba caro , por lo que Wong, optó por salir de la industria cinematográfica de Hong Kong, para trabajar de manera más independiente.

Tras esa decisión optó por seguir con su mantener su colaboración con el director de fotografía habitual,  Christopher Doyle, que acostumbrado a trabajar con él, le dio alas para que en  la película primara la espontaneidad - en el sentido jazzístico del término - durante el rodaje sobre la rigidez de un guión preestablecido. El fotógrafo de Sydney - al tanto de la forma de trabajar de Won - ya consideraba para entonces que en Oriente uno se encuentra la película, mientras que en Occidente, se construye la misma, algo en lo que coincidía con Wong Kar-Wai que jamás rodaba con guión.

Para el director era suficiente con contar con unas cuantas fotografías de las localizaciones, unida a una vaga idea sobre lo que tenía que ser el rodaje,  pero poco más, ya que nunca se sabía hacia donde les llevaría el viaje. Ese ir encontrando la película que comentaba Doyle llegará en esta ocasión durante el rodaje a límites paroxísticos por las indecisiones continuas y agotadoras de Wong Kar Wai y que provocaron que el mismo se prolongara durante más de año y medio.

Wong Kar Wai  de cualquier forma  mantuvo el  elenco de la película que ya había proyectado sobre la comida compartida por el hombre y la mujer , manteniendo en ella tanto a  Tony Leung y Maggie Cheung  .

El plan de Wong  era hacer una película que se desarrollaría  principalmente en el  Hong Kong de los años 60 , auque ya para entonces esa ciudad y su estética en gran medida había desaparecido. Y como Wong tenía poco gusto por trabajar en  un  estudio, y no era partidario del uso de efectos especiales para imitar el aspecto de tiempos pasado de la ciudad que lo había acogido, optó por buscar otro lugar para el rodaje. La decisión del director , en parte, no satisfizo a Christopher Doyle que, más tarde , discutió sobre la necesidad de filmar en esas calles, edificios que presentaran el Hong Kong de los 60 pues aportarían su  energía a los actores y que ese entorno les permitiría introducirse en la historia.

Pero como eso ya no era posible el rodaje , pues el Hong Kong  del año en que cambiaba de milenio  era muy diferente al de los 60, optaron por buscar barrios menos modernizadas en otro lugar de Asía, siendo Bangkok en Tailandia, la ciudad elegida. De cualquier manera algunos elementos del rodaje de la película como las escenas al aire libre y la escena del hotel se filmó en la ciudad china. Igualmente, algunos fragmentos se rodaron en Singapur  y en las secuencias finales, la película también incorpora imágenes del Templo de  Angkor en Camboya.

La película se rodó a lo largo de  15 meses lo que requirió una gran cantidad de trabajo para comprender los tiempos.

También fue laborioso realizar los muchos qipao - conocidos en cantonés como cheongsam- , los vestidos usados por las mujeres chinas elegantes en gran parte de la primera mitad del siglo XX. Si bien dan belleza y resaltan la preciosa figura de  Maggie Cheung lo cierto es que condicionaban mucho su movilidad y  frenaba la libertad de movimiento de la actriz. Con todo para la película de Wong, Cheung supo llevarlos con toda elegancia, en todas las tonalidades y con todos los estampados posibles y de colores, intensos o claros,  como se aprecia en una película en la que dominan los colores rojos, verdes, azules, naranjas…

La idea inicial del director era llevar al máximo este doble juego de amor e infidelidades, de necesidades y mentiras, haciendo que los dos actores protagonistas interpretasen los cuatro papeles correspondientes a las dos parejas. Es decir, Tony Leung y Maggie Cheung serían, a la vez, tanto la pareja que engaña como la engañada. Una idea algo arriesgada y que habría confundido aún más al público  como también - aunque llegara a rodarlo -  hasta dónde llegan los dos protagonistas en ese romántico y peligroso juego que iniciarían en la cafetería, cuando ambos simulan que se acaban de enterar de que sus parejas les están siendo infieles.

Destacar que el director de fotografía Christopher Doyle que sumaba aquí su sexta colaboración con Wong Kar-wai, tuvo que abandonar por otros compromisos y fue reemplazado por Mark Lee Ping Bin , reconocido por su trabajo con el cineasta taiwanés Hou Hsiao-hsien .

Tony Rayns, por otra parte, señaló en un comentario sobre otra película de Wong,  que los diferentes estilos de los dos directores de fotografía se mezclaron sin problemas en el propio fluido estético de Wong.



Los últimos meses de producción y post-producción de In the Mood for Love, antes de ser llevados al Festival de Cine de Cannes en mayo de 2000, fueron de confusión.

A pesar de la falta general de interés comercial en el cine chino por las empresas de medios de comunicación norteamericanos, Wong llegó a un acuerdo de distribución para  que su película tuviese un lanzamiento limitado en los Estados Unidos. De cualquier manera, una ver terminado el rodaje el montaje se alargó en exceso y la película que se iba a presentar en Cannes estaba  apenas terminada a tiempo para el festival,

Cuando el director del festival de Cannes contacto con Wong, aquel  le pidió  que completara  rápidamente un corte final , pues todavía le quedaban flecos. Le pidió igualmente que le diera el nombre o título de la película pues en el catálogo del festival aparecía insólitamente una película de un afamado director, pero sin título. Tan absorto estaba el director en el final de montaje que no había reparado todavía en el título de la película, así que días antes de terminar la posproducción, la fortuna hizo que cayera en sus manos un disco de Brian Ferry. Se trataba de “As time goes by”. En el mismo el cuarto corte llevaba por título “I’m in the Mood for Love”. Al gustarle el título, Wong  lo hizo suyo al menos para presentar la película en público, aunque el título en cantonés y mandarín sería el ya indicado al inicio "La magnificencia de los años ..." basada, a su vez,  en una canción Zhou Xuan, pero como  título internacional resultaba muy poético, pero bastante complejo.

Lo cierto es que durante algún  tiempo Wong había pensado provisionalmente en el título de Secretos, pero en Cannes este título no era distintivo ni significativo en el sentido proyectado por Wong y sugirió que debería cambiarlo. Finalmente después de haber completado el corte se quedó con el título de la canción de Bryan Ferry y los Roxy Music, que por otro lado hace referencia a "un clásico del jazz de mediados del siglo XX.

Con referencia a la música interesa decir que la banda sonora es de Shigeru Umebayashi  , y dentro de la misma destaca un tema: "El tema de Yumeji" . También en la misma participa Michael Galasso del que corresponde gran parte de la BSO como "Angkor Wat Theme", "ITMFL", "Casanova / flauta". Durante la película también aparecen boleros interpretados por Nat King Cole  como " Aquellos ojos verdes ", "Te Quiero Dijiste", " Quizás, Quizás, Quizás ", así como canciones chinas como la de  Zhou Xuan  del 1946 que lleva por título la de "Hua Yang Nian Hua De" hy que se escucha en la película como  una canción dedicada y que es un canto a un pasado feliz y una oblicua metáfora de la oscuridad de Shanghai ocupada por los japoneses, y que inspiró al director para el título original en chino y "magnificencia de los años pasa como las flores".

Comentar que esta película emplea dos métodos artísticos llamativos y que serán valorados por la crítica. Uno, la utilización repetitiva de escenas parecidas,  y el otro encadenar ciertas secuencias, que parecen una sola y son realmente un conjunto de escenas de los numerosos encuentros que tienen los dos protagonistas de la película. Estas técnicas dan la impresión de que los dos protagonistas hacen lo mismo un día tras otro durante un largo período. Sin embargo, prestando atención, vimos que los vestidos (qipao) que lleva Maggie Cheung cambian en todas las secuencias. Obviamente estas escenas distintas con diferentes maquillajes y vestidos. Se comprende así que el rodaje durara esos 15 meses.

Wong Kar-wai  ha comentado en alguna ocasión que en está película está muy influenciado por el Vértigo de Hitchcock y compara el personaje de Tony Leung con el de James Stewart, especialmente,  "el papel de Tony en la película me recuerda a Jimmy Stewart en Vértigo. Hay un lado oscuro en este personaje. Creo que es muy interesante que la mayoría de la audiencia prefiere pensar que se trata de una relación muy inocente".

La película fue estrenada el 29 de septiembre de 2000 e  inició su carrera comercial. El estreno, como no podría ser de otra forma, tuvo lugar en Hong Kong.

No tardó el mundo en sucumbir al encanto de esta maravilla. Una lluvia de premios y nominaciones cayó sobre la película. viene a ser la segunda parte de una trilogía formada junto con Days of Being Wild (1991) y 2046 (2004). La película distribuida por la Universal Pictures consiguió en taquilla unos $ 12.854.953 de dólares.

La crítica especializada rápidamente la llenó de elogios. Elvis Mitchell del The New York Times dijo de ella que estaba "Imbuida en un espíritu romántico que había desparecido del cine."

En 2000, la revista Empire colocó al filme hongkonés en el número 42 de su selección de su listado sobre  "Las 100 mejores películas del cine mundial" Estuvo en el puesto 95º en las "100 mejores películas desde 1983 hasta 2008" según la revista Entertainment Weekly .

En abril de 2008 , en Cahiers de Cinema en su especial nº 2 se afirma que "Todos nos enamoramos con Deseando amar", y en noviembre de 2009, Time clasificó la película como la quinto mejor de la década, calificándola como la "historia de amor no consumado del nuevo milenio."

En el 2012 Sight & Sound presentó una encuesta entre la crítica que colocó a , In the Mood for Love en el número 24, por lo que es la película de más alto rango de la década de 2000 y uno de las dos de la década de 2000 que se enumeran por encima de las mejotres 50 de todos los tiempos, junto con Mulholland Drive de David Lynch.

En 2015, el Festival de Cine de Busan Internacional clasificó la película en el puesto  Nº 3 en su lista de "Cine Asiático 100", detrás de Yasujiro Ozu y sus Cuentos de Tokio y de la obra de Akira Kurosawa  y su magustral Rashomon .

En 2016, la película quedó en el segundo lugar en un listado  de la BBC sobre las 100 mejores películas del siglo XXI  y en  la prensa inglesa, en concreto, en The Telegragh, In the Mood for love está incluída entre las 25 más grandes historias de amor de película.

La crítica española fue especialmente generosa con la película. Desde el primer momento, Carlos Boyero en el Diario El Mundo dijo de ella que era "Insólita y emocionante, preciosa película (...) maravillosa, la historia de amor más triste del mundo"

Ángel Fdez. Santos en su columna cinematográfica del  Diario El País la calificó  con un lacónico "Bellísima" con la que pretendía resumirla. En este mismo diario, Miguel Ángel Palomo dijo sobre ella que "Wong Kar-Wai se supera a sí mismo y entrega una de las películas más memorables de los últimos años. Un melodrama sencillo, cotidiano, pero narrado con un arrojo inusitado, con una perfección formal inimaginable en el cine contemporáneo. (...) Con mimbres livianos, la película se convierte, gracias a la pasión de su director, en una profunda reflexión, casi susurrada, sobre las relaciones personales, la amistad y el amor. Una maravilla."

Omar Khan en Cinemanía  afirmaba que era "Nueva y sofisticada película de Kar-Wai, elaborada con una planificación milimétrica y una sensibilidad fuera de todo convencionalismo"

En Fotogramas, un anónimo crítico,  señalaba que la película era "una obra maestra", Y proseguía afirmando que "el largometraje de Wong Kar-wai NO es un melodrama preñado de emoción, ni un perfecto mecanismo exprimelagrimales alrededor del amor frustrado, ni una de esas obras de aliento clásico y supremo romanticismo que recupera el sentimiento íntimo que bla, bla, bla... No, no y no. In the Mood for Love es algo mucho más perverso, retorcido y ambiguo que las mejores pelis de llorar que conozcan (...) es un ejercicio cinematográfico (...)un alambicado tratado fílmico sobre el secreto, sobre las motivaciones no explícitas, cuya importancia se sitúa en las fronteras del experimento lingüístico, del hallazgo expresivo."

El crítico de la revista de cine español continúa diciendo que " ...Wong Kar-wai, manierista de la frugalidad, sitúa aquí el Estilo (así, con mayúsculas) en primera línea, como objetivo central, como fin último... de ahí que el impacto de su obra resulte ante todo sensorial. Su objetivo nunca fue sembrar ese ansia de cumplimiento argumental y ruptura de las expectativas propio del cine lagrimal, sino provocar cierta suspensión del aliento a un nivel de percepción puramente artístico. Y es en este plano formal donde In the Mood for Love sí deviene experiencia limítrofe, gracias a un grado de estilización que alcanza a veces la pura abstracción escénica (resoluciones de escenas únicas, planos que atentan contra el sentido común narrativo y, sobre todo, el fuera de campo, elipsis que son casi saltos mortales dentro del flujo del relato...). In the Mood for Love es una calculada y obsesiva investigación audiovisual sobre los códigos escénicos que el cine ofrece para materializar precisamente dicho sentimiento (ese mood...) en pantalla; un ensayo de laboratorio movido por la reflexión y la autoconsciencia

Juan Luis Caviaro, en uno de sus artículos en el blog que edita , o sea, en blog de cine, titulado Deseando amar, deseando sufrir nos dice que " Wong Kar-wai se muestra absolutamente genial a la hora de representar el amor con leves pinceladas de enorme riqueza. Kar-Wai hace acompañar su historia con una banda sonora que, igual que su película, es sencillamente deliciosa. Hay varios temas que adornan secuencias de una hermosa composición, pero destaca especialmente el Yumeji´s Theme, de Umebayasi Shingeru.

Caviaro  destaca igualmente " el magistral trabajo de fotografía, realizado por Christopher Doyle y Mark Li Ping-Bing, aportando otro toque más de belleza a un film visualmente extraordinario. Mención aparte también para el apartado de vestuario, que contribuye a que Maggie Cheung sea toda una delicia para nuestros ojos". En el plano técnico destaca la composición de sencillos planos de arrebatadora belleza, valiéndose de todos los recursos que tiene a su disposición  como la cámara lenta que mueve a los personajes al ritmo de la música.

Kar-Wai también empleó la comida como elemento útil para que el público no se perdiese en la progresión temporal de la historia ya que al parecer, los algunos platos que aparecen en pantalla sólo se pueden servir en momentos determinados del año.

Concluye Caviaro afirmando que "estamos ante una cinta de maravillosa factura, un precioso y sutil drama romántico que posiciona a su director como uno de los directores más fascinantes de los últimos tiempos".

La película ha obtenido desde el año 2000 muchísimos reconocimientos y muchísimos premios En el Festival de Cannes del año 2000 recibió un premio al mejor Actor (Tony Leung) y un premio técnico a su fotografía (Christopher Doyle, Lee Ping-bing, William Chang) siendo igualmente nominada para la Palma de Oro.

Fue ese mismo año nominada a los Premios BAFTA como la mejor película en habla no inglesa

En Francia se le concedió el Premio Cesar a la Mejor película extranjera , algo similar pasó en la vecina Bélgica al ser reconocida como Film of merit por el Sindicato belga de Críticos cinematográficos obteniendo el Grand Prix.

En los Premios del Cine alemán fue premiada como mejor película extranjera. En diciembre de 2000 recibió alguno de los Premios del Cine Europeo, el llamado Screen International para Wong Kar-wai .

En Estados Unidos fue nominada en los Critics' Choice Awards a la mejor película de habla no inglesa . Ese mismo año el Círculo de Críticos de Nueva York la premio como mejor fotografía y mejor película extranjera .también fue premiado por la National Society of Film Critics (USA) al mejor film extranjeros y mejor fotografía (Christopher Doyle, Lee Pin-bing) 2001

En los Hong Kong Film Awards obtuvo múltiples premios como el de mejor actor (Tony Leung Chiu-wai) , mejor actriz  (Maggie Cheung) , mejor dirección artística para William Chang, para vestuario  y diseño (William Chang) , así como el mejor montaje. Fue nominada al mejor director (Wong Kar-wai) , a la mejor actriz de reparto (Poon Dick-wah) , al mejor guión (Wong Kar-wai) mejor fotografía (Christopher Doyle, Lee Pin-bing) , mejor banda sonora  (Michael Galasso) 2001.

En los Hong Kong Film Critics Society Awards premio a Wong Kar-wai como mejor director. En los   Asia-Pacific Film Festival ganó el premio a la mejor fotografía (Christopher Doyle, Lee Pin-bing) y a la mejor edición (William Chang)

En el otro hemisferio fue premio en por la Asociación de críticos de cine de Argentina como el mejor film extranjero.

Y entre el Pacífico y el Índico los Australian Film Institute Awards nominó la película como el mejor filme extranjero.

La película evidentemente no tiene un final feliz. La película presenta el amor en potencia , pero nunca en acto. El amor está aquí representado  con toda la sutileza y todo el sentir de terciopelo que nos trasmite pocas actrices, pero que en este caso la musa del director Wong Kar.Wai, Maggie Cheung consigue, pero al que ayuda con todo su carisma y encanto de Tony Leung.

Desde mi humilde opinión la película es un ejercicio de contención de un hombre y una mujer que desean amar con toda locura, con toda la pasión con la que un hombre y una mujer pueden amar, pero que aquí se transforma en un ejercicio de delicadeza.

La historia aquí narrada contiene momentos sublimes como cuando se encuentran en la calle tras la lluvia y ensayan el adiós es en ese momento cuando ella abraza al protagonista masculino y éste toca la primera vez la piel en los hombros de la chica o cuando en la habitación del hotel vemos a los dos parejas en los espejos o el ralentí hipnótico de la secuencia en la que Su Lizhen (Maggie Cheung) baja a buscar tallarines degustada como la música más sublime .

A esto se suma el ser una película que rompe con el convencionalismo narrativo de un guión clásico: desarrollo, nudo y desenlace. Es más, si hacemos caso al director y a su principal colaborador en la fotografía, Doyle, no hay guión, porque Wong Kar-wai rompe las páginas de todo lo escrito. No hay historia, porque no hay amor, sólo aparece en potencia, pues hay únicamente deseo de amar .


No hay comentarios:

Publicar un comentario