sábado, 6 de abril de 2019

Coogan de Arizona


Cuando Donald Siegel encontró a Clint Eastwood, o viceversa. Lo cierto es que de este encuentro salió una - creo- fuerte amistad, unas buenas películas y unas enseñanzas que revirtieron en el actor de Californio y , por extensión, en nosotros como espectadores. Un feliz encuentro que antes o después tenía que ocurrir y ocurrió.

Todo comenzó con Coogan's Bluff  llamada en España, La jungla humana  una película del año 1968 y policíaca que transformará a un mito del oeste en otro mito , también ligado al oeste, pero en este caso en la policía. Dejaba de ser un Outlaw para vivir con la ley en la mano, aunque no esperara a que se aplicara la justicia. De esta película nacía el embrión de Harry Callahan, en el modelo de un nuevo tipo de policía, un antihéroe cuyos límites profesionales están en la ley, y , en todo, casi pueden aparecer un poquito después de ella. En ser cuya ética no ha de coincidir con la nuestra, pues el objetivo siempre es el mismo: cumplir con su idea de justicia. Pero claro, aún no podemos hablar de Callahan , sino de su precedente Walt Coogan.

La historia con la que nace Walt Coogan, un policía de Arizona nos fue presentada por Don Siegel. De Donald Siegel ya hemos hablado por aquí, la última vez fue cuando presentamos una joya como era El último pistolero. Pero no sólo ( se que en el 2010 la RAE decidió no poner la tilde, pero ya a mi edad creo que me lo puedo permitir, aunque sólo - insisto- sea para joder a una RAE que comete el error de llenarla de lingüistas y no tanto por escritores, muchos más flexibles y más creativos) de esa sino también - y sobre todo cuando hablamos de El seductor   , aunque está presentes en otras más que han pasado por aquí como la inolvidable Fuga de Alcatraz, u otra pendiente de redactar sobre Dos mulas y una mujer (Two Mules for Sister Sara, 1970). 

Estamos en 1968 y ahora Don Siegel , el director, cuenta en la producción con Irving L. Leonard , Richard E. Lyons y el mismo para las productoras The Malpaso Company  y Universal Pictures en este caso también encargada de la distribución mediante la Universal Studios.

Para desarrollar la cuenta con un guión - y ¿por qué no RAE?- de  Herman Miller, Howard Rodman y Dean Reisner.

Para la música contó con un músico argentino formado en el jazz de gustos rítmicos más que sinfónicos, pero en esta película abiertamente de sabor jazzístico   . Hablamos de Lalo Schifrin , mientras en el sonido cuenta con Jack Bolger , Bud Westmore en el maquillaje, Bud Thackery  en la fotografía. En el montaje es Sam E. Waxman y Helen Colvig responsable del vestuario.

En cuanto al elenco lo componen Clint Eastwood como Coogan, Lee J. Cobb como el teniente McElroy, Susan Clark como Julie Roth, Tisha Sterling como Linny Raven, Don Stroud como James Ringerman, Betty Field como Ellen Ringerman, Tom Tully como el Sheriff McCrea, Melodie Johnson como Millie, James Edwards como Sargento Wallace, Rudy Diaz como Bear Run, David F. Doyle como Pushie el Bosley de Los ángeles de Charlie , Meg Myles como Big Red, Marjorie Bennett como la señora Fowler, Albert Popwell como Wonderful Digby, Salta Battin como Omega. Don Siegel hace un cameo en un ascensor.


La película se inicia en un punto determinado del desolado desierto de Arizona, en el que el alguacil de Phoenix Walt Coogan (Clint Eastwood) busca a alguien montado en su jeep y  se dirige a una montaña donde sospecha que se oculta un fugitivo. Se trata de un indio navajo (Rudy Díaz) que está vestido de manera precaria y bebe.

Coogan lleva tres días buscando al nativo americano y finalmente lo ha encontrado al fugitivo. Este, oculto entre las rocas, ya lo tiene en la mira de su rifle, cuando repentinamente Coogan gira su vehículo varias veces dejando tras de sí una nube de polvo. El navajo espera que la nube desaparezca, y cuando lo hace, ve que Coogan ha desaparecido.

A los pocos minutos siente a sus espaldas el sonido del amartillamiento de un arma. Es Coogan que lo ha capturado.

El alguacil y su prisionero han de regresar a la ciudad de Phoenix, pero en el camino Coogan se desvía para visitar la casa de su amante una chica rubia de nombre Millie (Melody Johnsson). Tras dejar al nativo atado a unos grilletes y un pilar de la casa, lo deja fuera.

Walt despierta a la chica con un beso, pero ella le exige que tome un baño antes de hacer el amor. Mientras le pasel jobón por la espalda pasa por la zona el sheriff del condado, McCrea (Tom Tully) y un ayudante y al avistar el jeep de Coogan. Tras ver al nativo atado al pilar de entrada , entran silenciosamente a la casa y lo sorprenden a Walt en la bañera.


Luego de llamarle la atención por haber dejado al prisionero esposado mientras él se dedicaba a otros menesteres el sheriff le da una hora para que se presente en el cuartel.

Ya en el cuartel, el sheriff le encomienda una nueva misión, esta vez fuera del Estado en concreto en la ciudad de Nueva York. Allí llega a un helipuerto con una misión:  deberá recoger a un asesino fugado, James Ringerman (Don Stroud), que ha sido capturado por la policía neoyorquina, y traerlo con él a Arizona para ser juzgado.

Coogan desembarca finalmente en el helipuerto del edificio MetLife Building en Nueva York, llevando puestos su sombrero alón, su lazo bolo al cuello y sus botas puntiagudas muyn al gusto sureño.

Tras eso se mona en un taxi descubriendo lo trápalas que pueden ser algunos taxistas y , finalmente, uno que le cobra casi 3 dólares lo deja en la puerta de la entrada al cuartel de policía para recoger al delincuente buscado.

Nada más llegar comprueba que están todos sobrepasados de trabajo y, tras aclarar en varias ocasiones que él viene de Arizona y no de Texas, se entrevista con el teniente detective McElroy (Lee J. Cobb), que le informa que Ringerman está internado en el Hospital Bellevue, recuperándose de una sobredosis de LSD. Esto implica que ha de esperar el procedimiento, lo primero de todo que le den de alta.

Además, el teniente le dice a Coogan que tiene que seguir el procedimiento judicial y obtener los papeles de extradición de Ringerman en la Corte Suprema del estado de Nueva York, antes de poder recoger al preso que también tiene que tener el alta médica.

El alguacil de Arizona, que no está dispuesto a que reglas burocráticas demoren su trabajo, decide buscar la forma de eludirlas. En el cuartel es testigo de como una atractiva funcionaria, Julie Roth (Susan Clark) es manoseada frente a sus ojos por un joven al que atiende la chica , y decide intervenir dándole a él un puñetazo.

Extrañamente, ella se enoja por su acción y el golpeado joven aprovecha para abandonar rápidamente la habitación, luego ella le explica a Coogan que el joven es uno de los participantes del programa de rehabilitación que ella dirige y que su intervención ha causado que el joven abandone su programa.

Coogan se disculpa y le ofrece salir a cenar como compensación. Como Julie lo rechaza, se muestra interesado en el programa de rehabilitación y tomándola del brazo abandonan el cuartel. Y en un restaurante cercano intenta seducirla, pero ella lo rechaza nuevamente. Frustrado, se va de allí.

Se dirige luego al sanatorio de la prisión, donde muestra sus credenciales de policía de Arizona, y consigue engañar al personal del hospital, logrando que le entreguen a Ringerman para llevárselo. Ringerman, que está acompañado en ese momento por una chica de aspecto bastante juvenil y hippie, lo ignora, pero ella recibe con un extraño afecto a Coogan y le da una tarjeta de un local al que ella va a bailar.

Éste pensando que ya está todo solucionado se dirige al aeropuerto con el maleante esposado y con la intención de tomar el primer vuelo a Arizona. Pero mientras está deambulando por la terminal aparece la muchacha Linny Raven (Tisha Sterling  )  que estaba acompañando a Ringerman en el hospital carcelario, que ha estado siguiendo sin que Coogan se diera cuenta , y le sorprende en un momento dado junto a un matón de pantalones de pana llamado Pushie (David Doyle), que golpea  a Coogan con algo contundente , aturdiéndolo, y escapan llevándose a Ringerman con ellos, aunque no matan al policía, aunque ella lo pide. Ringerman aprovecha para robar el revólver de Coogan.

Las cosas no habían salido tan fáciles como el alguacil las había planeado, así que Coogan, una vez repuesto , y tras llevarse un broncazo de McElroy que le insta a cumplir el protocolo de manera precisa, no le hace caso y  averigua, por su cuenta,  el domicilio de la madre de Ringerman.

Nada más llegar al bloque en el que vive la madre dejándole pasar un portero ve a un hombre de color tirado en las escaleras con aspecto de "homeless", pero Walt le ignora y sube al piso.

Tras pasar al piso la madre del delincuente descubrimos que Ellen Ringerman (Betty Field) no se presta a dar información relevante sobre su hijo al que exculpa de todo. Ella, que lo recibe llamándolo Buffalo Bill dado su aspecto de cowboy texano, se niega a dar ninguna información y comienza mostrarle los regalos que había recibido de su hijo, para demostrarle al alguacil lo buen hijo que era. Walt le dice que esos regalos seguro que han sido robados y mientras los ve también se fija que en el apartamento de la madre hay diversas fotografías alrededor de un espejo. Coogan se fija en un fotografía en la que  aparecen Ringerman y la muchacha del hospital. La madre inadvertidamente le dice que ella es una de tantas novias que tiene o ha tenido su hijo, y que se llama Linny Raven (Tisha Sterling) . El alguacil de Arizona anota el nombre y se va, mientras la madre le insulta a sus espaldas.

Ya en la calle, nada más salir es arrestado por el sargento de policía Wallace Jackson (James Edwards), acusado de hacerse pasar por policía de Nueva York en el Hospital carcelario de Bellevue.

De regreso en el cuartel, nuevamente abroncado tanto por McElroy  como por el hombre de éste , Wallace, un hombre camuflado que llevado un tiempo en la operación que ha desbaratado el de Arizona, se encuentra nuevamente con Julie Roth y se acerca a ella para ver si puede obtener información sobre Linny Raven, ya que ella podía ser una de las jóvenes descarriadas de su programa de rehabilitación.

Coogan logra que ella lo invite a cenar, para hablar del programa. Ya en el apartamento, tontean, se besan  y Walt le invita a visitar Arizona. En un momento le pregunta si conocía a Linny Raven, lo que Julie le confirma, aunque le advierte que no puede tener ni provocar más problemas. Él le dice que solo era curiosidad e intenta seducirla nuevamente, esta vez con más éxito.

En un momento en que ella desaparece en la cocina para seguir preparando la cena, en concreto una salsa para los espaguettis que han comprado , Coogan, que se está tomando una copa, identifica en la casa el archivo donde Julie tenía las carpetas de todos aquellos que están en el programa de rehabilitación, lo abre, encontrando el archivo de Linny Raven. Lo lee rápidamente y abandona silenciosamente el apartamento.

Cuando Julie sale de la cocina y no lo encuentra y ve que el vaso lo ha dejado sobre el mueble archivador. Ella, lógicamente, se cabrea.

Coogan, mientras va en busca de Linny Raven , primero al piso en la que ella no está, y después en una discoteca psicodélica a la cual ella solía acudir, según le había informado cuando fue al sanatorio de la prisión.

Tras recorrer el local en penumbras repleto de gente bailando, llega a una habitación donde  hay un grupo de fumadores de marihuana. Entre ellos está Linny Raven sentada en una mesa con unos amigos ya drogados. Cuando Linny lo ve, lo llama. Coogan se dirige a ella y le dice que quiere conversar con ella, a solas. Esto molesta a uno de los acompañantes de la muchacha, un chico negro y amanerado llamado Wonderful Digby (Albert Popwell) que intenta sacar disimuladamente un puñal escondido en su bota para atacarlo. Coogan de da cuenta, coge una botella que estrella entre  la mesa y el hombro de otro de los presentes y coloca el afilado borde de vidrio frente a la cara de su atacante, exigiéndole que entregue el puñal.

Este obedece y Coogan lo toma y lo clava firmemente en la mesa antes de tomar a Linny del brazo para luego salir del local. La muchacha lo invita a su apartamento para conversar. Ya allí, Linny comienza a seducir a Coogan y él le sigue el juego, pero antes desea saber donde está oculto Ringerman. Ella le dice que se lo dirá después que hagan el amor.

Una vez terminado  ambos salen agarrados de la cintura en dirección a un salón de billar, donde según Linny, se encuentra Ringerman. Pero la realidad es distinta. Lo lleva a una emboscada.

Al poco de entrar en el oscuro salón lleno de maleantes conocidos de ella y de su amnate, Linny se dirige a Pushie, el matón que la había ayudado en el rescate de Ringerman  y le dice que Coogan está desarmado. Acto seguido, el resto de hombres que estaba en el salón se arrojan sobre Coogan para golpearlo, y se desencadena una pelea feroz.

Coogan, que recibe una somanta de palos, aunque el ha dejado a algunos en condiciones peores por medio de sus puños, palos de billar e incluso bolas del mismo, finalmente es reducido por los demás.

Y aunque está semiaturdido en el suelo, escucha la sirena de un coche patrulla que llega al local, lo que hace que sus agresores huyan rápidamente y él decide hacer lo mismo. Antes de irse, Walt golpea violentamente a Pushie como despedida.

Los policías entran en el local y se encuentran con un destrozo general y tres contendientes inconscientes.

El teniente McElroy hace su entrada y recorriendo el lugar encuentra el inconfundible sombrero de Coogan en el suelo.

Ya avanzada la madrugada, Coogan regresa maltrecho a su hotel y comienza a curar sus heridas frente a un espejo. Unos golpes urgentes en la puerta lo interrumpen, y cuando abre la puerta se encuentra con Julie, que le echa en cara su comportamiento con Linny Raven, quien la ha llamado por teléfono y le ha contado con detalles la noche que ha pasado con él.

Una vez que Julie se va, Coogan regresa al departamento de Linny, y esta vez no hay amor, sino que le pega y la amenaza de muerte. Linny, asustada, le confiesa que Ringerman está oculto en el museo del parque Fort Tryon Park llamado The Cloisters (El Claustro), un Museo que identificó unos de los días que salió con Julie, y hacia allá parten los dos.

Linny se adelanta para advertir a Ringerman de la presencia de Coogan. El fugitivo pierde el control cuando escucha la voz de Walt que lo llama y comienza a disparar a su alrededor, con el revólver que le había robado anteriormente.

Cuando se le acaban las balas, arroja el arma y huye hasta donde tenía su moto de gran cilindrada abandonando a Linny.

En la huida se estrella con otro motorista y el motor de su moto se detiene, pero lo reactiva. Por su parte, Coogan sigue persiguiéndolo , pero cuando Ringerman arrancar su vehículo y continúa su huida, Coogan se hace con la moto caída y comienza una persecución a alta velocidad por los caminos del parque.

Finalmente Coogan consigue alcanzar a Ringerman y se lanza contra la de él. La persecución continúa a pie.

En ese momento vemos llegar unas patrulleras de la policía al parque y los policías son testigos del último puñetazo que Coogan da en la cara de Ringerman, antes de recibirlo desmallado.

El teniente McElroy baja del automóvil policial y ordena a los policías que vuelvan a llevar  a Ringerman al Hospital Bellevue de la cárcel.

Coogan, a sabiendas de que su acción persecutoria es ilegal, se justifica con el argumento de que ha hecho un arresto ciudadano y le pregunta cuando le van a entregar a Ringerman. El teniente le repite el procedimiento judicial que debe seguir. Coogan, acepta esta vez.

En la última escena Coogan, esposado a Ringerman, se prepara para subir al helicóptero de la PANAM que los llevará al aeropuerto, cuando aparece el teniente McElroy para despedirse y devolverle el sombrero a Coogan.

Tras el teniente aparece Julie, que también viene a despedirse y le dice algunas palabras y le vuelve a invitar a Arizona. El helicóptero se prepara para emprender vuelo mientras Coogan saca un cigarrillo, y ante la mirada ansiosa de Ringerman, le coloca uno en la boca y se lo enciende, para luego encender el suyo. El helicóptero se eleva y Julie se despide de Coogan lanzándole un beso y agitando su mano acabando así la película.

Cono ya he dicho el interés de la película reside en el hecho de  ser la primera colaboración entre Siegel y Eastwood, en lo que será el inicio de los trabajos entre ambos muy intensos.

Lo cierto es que tras el éxito de ‘Cometieron dos errores’ Eastwood recibió una oferta de la Universal para protagonizar un film titulado ‘Coogan´s Bluff’ o ‘La jungla humana’ por el que la Universal Studios le hacía una oferta de $ 1 millón, lo que duplicaba su salario anterior. A este acuerdo llegó con Jennings Lang y que era un ex agente de Don Siegel, uno de los directores con contrato en la Universal.

Como ya tenía su productora en activo y como siempre hizo desde entonces en todas las producciones Malpaso, Eastwood tenía la última palabra sobre el director a elegir. De cualquier manera aún  no estaba al principio quién iba a ser el director, pues se hablaba entre otros de Alex Segal.

Parece ser que Eastwood recomendó a Don Taylor, y los de la productora se equivocaron de Don (algo sobre lo que el director de ‘Harry el sucio’ bromeó durante años). Aunque también se dice que el proyecto fue encomendado a Mark Rydell, quien no pudo aceptarlo recomendando a Siegel.

Al principio Eastwood y Siegel no se entendieron demasiado bien, hasta que pasaron un fin de semana por mediación de Jennings Lang - en la casa del primero, en Carmel, la residencia de Eastwood en California, hablando sobre cualquier cosa menos cine. Llegaron a compenetrarse a la perfección, conociéndose como personas (siendo uno liberal y el otro republicano jamás discutieron sobre política durante su larga amistad), y una vez dado este paso, se pusieron manos a la obra para dar productos tan interesantes como Two Mules for Sister Sara (Dos mulas y una mujer, 1970), Dirty Harry (Harry el sucio, 1971), The Beguiled (El seductor, 1971) o Escape from Alcatraz (La fuga de Alcatraz, 1979).

Ambos coincidían en que el primer borrador del guión no funcionaba. La idea de Coogan's Bluff se originó a principios de 1967 como una serie de televisión y el primer borrador fue redactado por Herman Miller y Jack Laird , guionistas de Rawhide . Presentaba a un Sheriff, Walt Coogan, solitario que trabaja en la ciudad de Nueva York. Pero como ni Eastwood ni Siegel lo veían claro contaron con uno de los guionistas contratados, Dean Riesner,y se pusieron a reescribirlo hasta quedar de su agrado.

Era la primera vez que Eastwood participaba en un guión de forma tan comprometida, pues hasta ese momento sólo había aportado algunos elementos sobre los personajes que interpretaba.

La filmación comenzó , una vez que el nuevo equipo exploró lugares de la ciudad de Nueva York ( como Washington Heights,Fort Tryon Park,Coogan's Bluff , Pan Am Building en el 200 Park Avenue - un helipuerto que cerró inicialmente en 1968 , que reabrió en 1973 y que tras un accidente con varios muertos cerró definitivamente- , el cuartel de policía sito en 23rd Precinct Building, The Cloisters Museum), así como en los californianos Universal Studios en el 100 Universal City Plaza, y como en Arizona , en concreto, en del desierto de Mojave, así como en mi querida Sedona en noviembre de 1967, incluso antes de que se completara el guión.

Se terminó en rodar en diciembre de 1967. De hecho tras siete borradores, Eastwood reunió a todo su equipo y decidió que preferiría , finalmente, el concepto original de Herman Miller.

Eastwood encarnó a la perfección a este tipo proveniente de la América profunda tan occidental como sureña y aporta algo nuevo a sus personajes, que hasta ese momento eran casi todos los de un vaquero estereotipado, duro, sin amigos, para lograr un registro interesante en una doble vertiente. Por un lado, la introducción en sus filmes de dosis de comedia y, en segundo, la del seductor indomable y mujeriego que tienen en Coogan su principal exponente, aunque nunca será el último. Junto con Eastwood se optó por Don Stroud que fue elegido como el criminal psicopático que Coogan está persiguiendo, Lee J. Cobb como la desagradable teniente del Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York , Susan Clark como la oficial de libertad condicional que se enamora de Coogan y Tisha Sterling como la amante que consume drogas del personaje de Stroud.

Como actor en este personaje se le ve suelto, pero tengo la sensación de cierto acartonamiento en algunos momentos. No así en las dos chicas Susan Clark y Tisha Sterling, ni en la solidez del siempre eficaz Lee J. Cobb,  jefe de la policía en Nueva York

Lo interesante en ella es que Clint Eastwood va construyendo con ella otro de sus personajes históricos, Harry Callahan. La serie de televisión McCloud (1970-1977) con Dennis Weaver está inspirada en el argumento de la película, pero realizada con menos violencia.

A destacar como Don Siegel muestra con bastante fidelidad el ambiente sicodélico neoyorquino de la época, y que más tarde será llevado al cine o ese Monasterio / Museo The Cloisters. Tan importante fue que Coogan’ Bluff es el nombre de un risco ubicado en la parte alta de Manhattan, Nueva York, aproximadamente en el área del parque Fort Tryon Park, donde se rodó la escena de la persecución en motocicleta y que en su momento fue espacio ocupado por el club de béisbol New York Giants , Polo Grounds que fueron demolidos en 1964. Debe su nombre al político de Manhattan, James J.Coogan (1845-1915). La palabra en inglés bluff se traduce como trampa y también como promontorio por lo que el título de la película es un juego de palabras entre el lugar geográfico y los métodos que utiliza Coogan en su misión.

Coogan's Bluff fue lanzado en los Estados Unidos en octubre de 1968, donde recaudó más de $ 3.1 millones y generó cierta polémica en la crítica al mostrar un nuevo tipo de violencia. En cuanto a las críticas he visto que son mayoritariamente positivas. Pablo Kurt en FilmAffinity señala que "El duro Clint Easstwood regresa al cine americano (tras su periplo europeo rodando spaguetti-westerns) con este policiaco que relata la persecución por las calles de Nueva York de un prisionero fugado -Don Stroud- por parte de un sheriff de Arizona. Un thriller narrado con ritmo y con un interesante reparto que consiguió el aplauso de la crítica"

Fernando Morales en El País dice de ella que era una "Entretenida cinta en la que destacan sus atractivas localizaciones y sus conseguidas escenas de acción."

En el Mundo se destaca que fue el "Primer encuentro entre el director Don Siegel y el actor Clint Eastwood, inicio de una relación que sería muy fructífera. Antes de dar paso al personaje de Harry el sucio, Siegel y Eastwood llevaron a la pantalla esta historia de un policía rural metido en mitad de Nueva York. Pese a no estar considerada una de las mejores películas de su realizador, ''La jungla humana'' empieza a marcar los parámetros de su cine posterior, tanto en el uso de la violencia como en el desarrollo de una trama de acción. Además, el personaje interpretado por Eastwood inspiró la serie televisiva ''McCloud''. "

En Fotogramas aportan algún elemento más como que fue una "Adaptación de una novela de Herman Miller, en la que un rudo sheriff procedente de la América profunda perseguirá a un delincuente hasta Nueva York. Está realizada con la habitual pericia de su director, que le confiere un ritmo de notable vigor, pero en conjunto sabe a poco al no haber profundizado en el choque entre el personaje y el entorno. Inspiró la serie televisiva "McCloud".

Para Alberto Abuín en Espinof "‘La jungla humana’ puede pecar de una historia algo simple, pero la puesta en escena de Siegel, quien además aprovecha para situar de nuevo a Eastwood en un western, pero esta vez urbano (esas motos en lugar de caballos), le confiere una mayor profundidad. Actor y director dieron inicio aquí a una relación profesional inolvidable, un tándem que nos regalaría alguna que otra joya. "

Película hoy políticamente imposible de aceptar dada la violencia de género que se exhibe para consiguir algunos de sus objetivos, mediante  la violencia física.

También hay algo recurrente como los actores que volvieron a trabajar con Eastwood como es el caso de Don Stroud que trabajará en el western de John Sturges, Joe Kidd (1972) o Albert Popwell que participa junto a Eastwood en Impacto Súbito.

Reconozco que me parece interesante como referencia del personaje que aún está por crear, pero en construcción todavía en la película. Puede que fuese rupturista en su momento con un policía que incumple sistemáticamente la ley.

Me ha resultado interesante por descubrir el The Met Cloisters, ese museo ubicado en un edificio que imita el estilo medieval de los monasterios europeos, rodeado de preciosos jardines y que es parte del famoso Metropolitan Museum of Art, en la Milla de los Museos, de Manhattan. Creo que la importancia es más por su referencia que por el valor en su mismo, así como por el nacimiento del tándem Siegl- Eastwoood, desde entonces hasta su final, imbatible. Igualmente interesante, eso para mí, por volver a mi querida Sedona.


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