lunes, 11 de abril de 2016

Los ministéricos a mitad de temporada


Desde el pasado año en España ha surgido un grupo de seguidores, un nuevo clan friki que recibe el nombre de los ministéricos. Ministérico es todo aquel que se siente fan de esa curiosa serie española estrenada el pasado año y que responde al título de "El Ministerio del Tiempo".

La serie es uno de los escasos productos que nuestra televisión pública estatal, la Radio Televisión Española (RTVE), ha conseguido colocar fuera del país como si TWD o Game of Thrones fueren. No es muy normal que una producción de nuestra RTVE llegue a acuerdos de emisión con un formato propio y exitoso, con algunos operadores de televisiones de diversos países de Latinoamérica, entre los que destacan el Canal 22 en México y Globosat en Brasil.

Y si bien es cierto que la primera temporada de esta cosa entrañable que es El Ministerio del Tiempo fue uno de las agradables sorpresas de las  series que se estrenaron en ese canal, no es menos cierto que esta temporada parece incluso seguir por mejor camino. AQ ellos ha ayudado la incorporación de ese nuevo personaje que es Pacino ( Hugo Silva).

Lo cierto es que en el MIPTV —un encuentro de productores y distribuidores de productos televisivos— celebrado en o hace mucho en  la ciudad francesa de Cannes esta producción española que mezcla viajes en el tiempo , con la historia y con otras aventuras ha encontrado su hueco es algunas partes del mundo como Portugal y China, "un auténtico hito en la ficción española", según RTVE. Pero la historia del éxito no se queda ahí, sino que trasvasa y posiblemente pudiera llegar a otros mercados de Oriente Medio y Norte de África  cuyas relaciones para explotar este producto iban "muy avanzadas" como también han ido en Alemania, Francia, Italia y Estados Unidos.

Las raqzones de su exportabilidad se encuentran en la gran versatilidad para resaltar momentos históricos de cualquier país presentados desde lo absurdo y con un tono tan relajado y relajante que con ellos es posible narrar una historia desde el cariño.

Esta claro que con  El Ministerio del Tiempo  televisión española dió en la piedra angular en un género como el fantástico que rara vez había triunfado en España.

La serie fue creada por Pablo Olivares y Javier Olivares, y producida por Onza Partners y Cliffhanger para TVE. Fue estrenada el 24 de febrero de 2015 en La 1 y desde su estreno ha sido trending topic, cada noche de emisión. Yo, para mi fortuna, dispongo de la fórmula digital y de la magnífica aplicación que es Televisión a la Carta en la que puedes disfrutar de esta y de otras muchas series presentes y pasadas. El 24 de marzo de 2015, TVE confirmó en el FesTVal de Murcia que la serie contaría con una segunda temporada, siendo la misma estrenada el 15 de febrero de 2016.

Como productores ejecutivos aparecen Javier Olivares, Alicia Yubero,  María Roy . En la dirección de los capítulos aparecen Marc Vigil, Jorge Dorado y  Abigail Schaaff, y en algunos la dirección ha estado en manos de Paco Plaza, Javier Ruiz Caldera . En la vertiente creativa el director es Javier Olivares, mientras que los disparatados y geniales guiones son  de  José Ramón Fernández, Paco López Barrio, Javier Olivares,  Pablo Olivares y Anaïs Schaaff.

En la música, que buena entrada tienen todos los capítulos es de Darío González Valderrama , mientras que la fotografía corresponde su labor a Unax Mendia e Isaac Vila

El reparto habitual lo asumen y no sólo muy dignamente sino que con absoluta brillantez Rodolfo Sancho, Aura Garrido, Nacho Fresneda, Cayetana Guillén Cuervo, Hugo Silva, Juan Gea, Francesca Piñón, Jaime Blanch, Mar Ulldemolins, Julián Villagrán, Natalia Millán, Mar Saura, José Ramón Iglesias, Susana Córdoba, Víctor Clavijo

El punto de partido de la serie es un monumento al absurdo según el cual el Ministerio del Tiempo es una institución gubernamental secreta que depende directamente de la Presidencia del Gobierno español. Sólo monarcas, presidentes y un número exclusivo de personas saben de él, al igual que un equipo de cualificados funcionarios.

El paso hacia otras épocas se realiza a través de puertas vigiladas por las patrullas del ministerio. Su objetivo: detectar e impedir que cualquier intruso del pasado llegue a nuestro presente —o viceversa— con el fin de cambiar la Historia para su beneficio. Para ello, las patrullas tendrán que viajar al pasado y evitar que lo logren.

En dicho ministerio trabajan muchas personas de diversas épocas. Las últimas personas reclutadas por el ministerio en la pasada y primera temporada son Alonso de Entrerríos (Nacho Fresneda), Amelia Folch (Aura Garrido) y Julián Martínez (Rodolfo Sancho). Con motivo de la ausencia de Rodolfo Sancho en parte de esta segunda temporada, Hugo Silva aparece en escena interpretando a un policía chuleta y descarado de los finales de los 70 y primeros  80. La ausencia de Rodolfo Sancho es debido a la incompatibilidad de rodar el Ministerio del Tiempo a la vez que Mar de Plástico. A día de hoy no se sabe si Hugo Silva regresará en la tercera temporada. El mismo actor aseguró que le gustaría volver a interpretar a Pacino, aunque solo fuera en algunos capítulos ya que el final de su personaje es abierto.

En los ocho episodios emitidos en la hasta ahora mitad de temporada - que por cierto ha sido cortada sin aviso- volvemos a encontrarnos con los mismos personajes , pues no han cambiado de carácter.

En la primera entrega de esta temporada titulado Tiempo de leyenda y dirigido por Marc Virgil  siguiendo el guión de  Diana Rojo y Javier Olivares descubrimos que Ministerio aún comandados por Ernesto Jiménez (Juan Gea) , persona de confianza del subsecretario Salvador Martí (Jaime Blanch) y que cuenta con la fidelidad absoluta de su secretaria Angustias (Francesca Piñón) se está reponiendo del impacto sufrida por la traición de Irene Larra (Cayetana Guillén Cuervo), y por el encarcelamiento de Lola Mendieta.

Julián Martínez (Rodolfo Sancho) enfermero del SAMUR  y hombre de gran valor y su escaso apego a su propia vida por salvar las de los demás vuelve tras un tiempo de reposo y tratamiento psicológico tras fracasar en su obsesión de salvar a su esposa Maite, fallecida años atrás… Pero, el caso al que ahora se han de enfrentar es  el hallazgo de unos restos fechados que supuestamente pertenecen a El Cid Campeador (Sergio Peris-Mencheta) -Rogelio Buendía Ortiz / Rodrigo Díaz de Vivar-. El problema es que ya existen otros restos pertenecientes a Rodrigo Díaz de Vivar que reposan en la catedral de Burgos.

Ante la dualidad de restos Amelia Folch (Aura Garrido) y Alonso de Entrerríos (Nacho Fresneda) como soldado de los Tercios de Flandes condenado a muerte en 1569 y salvado por el ministerio se dirigen al siglo XI para descubrirlo.

Para esta misión, Salvador decide enviar a Ambrosio Spínola (Ramón Langa)  mientras que a Julián lo deja al margen de la patrulla, enviándolo a enfermería y generando un nuevo conflicto. Descubriendo que un funcionario del Ministerio asume el papel del Cid para no acabar con la leyenda del mismo. Eso no excluye que durante la historia aparezcan por allí Yusuf Hwidar (Abdelatif Hwidar), Jimena (Savitri Ceballos), David Sainz , Ramón Menéndez Pidal y Charlton Heston  ( Luis G. Gámez  y Pablo Scola. )

El tiempo en sus manos  ha sido el segundo de la temporada y fue dirigido por Marc Virgil , siguiendo el guión de Javier Pascual, Peris Romano y Javier Olivares

Después de la marcha de Julián, Salvador activa los mecanismos de búsqueda para que sea detenido allá donde haya viajado por el tiempo. El impacto de la ausencia de su compañero en Amelia y Alonso es grande.

Mientras tanto, un policía de 1981 llega a 2016 persiguiendo a un asesino en serie de mujeres con hijos pequeños que ha huido escapando por un armario. Se trata de Jesús Méndez (Hugo Silva), conocido como Pacino por su parecido con el protagonista de la película Serpico. Su sorpresa no será sólo que se puede viajar por el tiempo, sino que según los archivos policiales, él es el culpable del asesinato y lleva desaparecido desde 1981. Para probar su inocencia deberá atrapar al asesino.  por  lo que contará con el auxilio de Amelia y Alonso.

El tercero de la temporada es Tiempo de hidalgos dirigido por Abigail Schaaff con el guión de Carlos de Pando y Anaïs Schaaff

En esta ocasión el Ministerio recibe un aviso de finales de 1604 por parte de Gil Pérez (Miguel Rellán) desde el taller de Juan de la Cuesta, calle Atocha, 87. La imprenta tiene apalabrada con Cervantes (Pere Ponce) la editio prínceps de El ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha pero les consta que su autor no ha presentado el original al Consejo de Castilla para pedir la licencia de impresión. Eso podría significa que el Quijote no vea la luz en 1605 o peor: nunca. Algo que no parece preocupar mucho al mismo Cervantes, más preocupado por triunfar en el mundo del teatro y que ha decidido vender el manuscrito original del Quijote a unos ingleses Lord Charles York/Walcott y John Bennet (Jimmy Shaw y Markos Marín) por un módico precio con tal de poder estrenar sus obras de teatro, pues nadie puede con el empuje del más celebre autor de teatro de España Félix Lope de Vega (Victor Clavijo) .

Para resolver el caso, Pacino formará por primera vez parte de la patrulla y tiene que encajar con Amelia y con Alonso no será nada fácil.

De cualquier manera tanto uno como otra estarán cómodos en este caso desde el momento en que Alonso, ve con buenos ojos una época en la que se premia el honor y se presta a trabajar , aunque encontrará la dificultad de ser reconocido por un viejo compañero de armas Blas Duarte (Manuel de Blas).Mientras por su parte. Amelia está encantada de volver a reencontrarse con su amado Lope.

Descubrimos a un Cervantes muy dubitativo sobre el valor de su obra y únicamente un paseo por el actual Alcalá le sacará de dudas y con ello volver a retomar su obra universal.

El monasterio del tiempo de Jorge Dorado es el cuarto episodio en este caso escrito por  Diana Rojo, Peris Romano, Anaïs Schaaff y Javier Olivares

En la Navidad del año 1808, Napoleón Bonaparte (Fernando Cayo)  tuvo que pasar la noche en el monasterio de Santa Clara de Tordesillas. En el mismo monasterio las tropas napoleónicas tenían apresados a tres hombres: el cura de Tordesillas y dos españoles acusados de espiar los movimientos franceses en la zona, entre ellos Rodolfo Suárez (Ismael Martínez) un antepasado de Adolfo Suárez, así como el Padre Victor (Antonio Durán "Morris") . Según la historia, la intervención de la abadesa convenció al Emperador de perdonar la vida a los tres hombres… Pero llegan noticias al Ministerio de que la abadesa ha muerto antes de tiempo.

La muerte de estas tres personas no sería tan determinante, si no fuera porque uno de ellos es antepasado de Adolfo Suárez. Si la historia cambia y Napoleón les manda ejecutar, Adolfo Suárez no nacerá. El problema es buscar a alguien que pueda hacer de abadesa, siendo la elegida Angustias, la secretaria.

Para solucionar el caso tanto Alonso  como pacino y Amelia jugarán un importante papel a pesar de las dificultades planteadas por la intervención del Mariscal Ney , que se siente atraído por Pacino, o por la novia de Rodolfo, Rosa del Amo (Nadia de Santiago), a su vez dolida con un Rodolfo que solo tiene ojos para Amelia  y una Rosa que acaba morando a Pacino. El enredo se complica cuando llega Napoleón y se fija en Amalia.

Al final del episodio un cambio se produce en la Subsecretaria del Ministerio puesto que Salvador Martí (Jaime Blanch) es cesado fulminantemente, siendo sustituido por la intrigante Susana Torres (Mar Saura) debido a los informes Irene (Cayetana Guillén Cuervo)

El quinto episodio es Un virus de otro tiempo dirigido por Abigail Schaaff siguiendo los dictados de Juanjo Muñoz y Javier Pascual

Durante una misión en el año 1918 para asistir al nacimiento de Carmen Amaya, Irene cae enferma por culpa de la gripe española. El doctor Morales, que la acompañaba en la misión, decide volver al Ministerio sin ella siguiendo el procedimiento habitual. Sin embargo, Susana Torres, nueva subsecretaria, ordena que la traigan de vuelta, pues en la actualidad Irene es su pareja.

Con ello, todo el Ministerio quedará a merced de una enfermedad que en su día generó millones de muertos y que no tiene vacuna.

El Ministerio se ve obligado a cerrar sus puertas y a proceder a un aislamiento absoluto para no extender la enfermedad a través de los tiempos, especialmente al presente y pasado. Dentro, la gripe comienza a cobrarse sus primeras víctimas.   Susana Torres comprobará que no es tan fácil como creía gobernar el Ministerio siendo ella además la responsable de esta crítica situación que casi le cuesta la vida a Velázquez, por ejemplo.

Paco Plaza dirige el quinto episodio titulado Tiempo de magia con guión de Javier Olivares, Anaïs Schaaff, Javier Pascual y Juanjo Muñoz.

Estamos a principios del siglo XX y Joaquín Argamasilla (Miki Esparbé) , un joven que dice tener el don de ver a través de los objetos incluso con los ojos vendados, conocido como El hombre con rayos X en los ojos, es llamado a Nueva York por el famoso mago y escapista Harry Houdini (Gary Piquer) para comprobar si sus poderes son verdaderos.  Mostrar sus habilidades ante un inmenso Houdini es ponerlo a prueba, ya que su famosa habilidad ha sido comprobada por Valle Inclán o Ramón y Cajal. (Juan Carlos Sánchez y   Juan Antonio Quintana  , respectivamente).

El problema es que Argamasilla es agente del Ministerio de esa época y se sospecha que puede traicionarles desvelando la existencia de los viajes en el tiempo a los americanos.

La patrulla le acompañará de incógnito a Nueva York con el fin de que, en el caso de que las sospechas sean ciertas, eso no suceda. Efectivamente por medio se encuentran agentes americanos como John Bennet (Markos Marín), Gromek (Rick Zingale) y el mismísimo Hoover (Miguel Hermoso).

El episodio nos va a servir para conocer parte de la lucha que llevo a cabo Houdini contra los espiritistas y que dio lugar a querellas importantes del escapista con Jean Leckie (Maru Valdivieso), la esposa de Arthur Conan Doyle y con éste. Finalmente, Houdini facilita la escapatoria del grupo, y Amelia a cambio le permite cumplir con su sueño , ver a su madre (Agnes Kiraly)  por última vez en su vida.

En las calles de Nueva York descubrimos a Lola Mendieta (Natalia Millán) es una ex-agente del ministerio que decidió fingir su propia muerte para enriquecerse gracias a facilitar información sobre las puertas del tiempo a terceros y traficando con obras de arte.


Al final casi todos los personajes acaban rompiendo el propio propósito por el que trabajan y acaban viajando a escondidas a, por ejemplo, visitar su tumba y ver el año de su muerte, visitar a familiares... Todo esto les traerá problemas no tan sólo delante de sus jefes, sino también para ellos mismos.

Por último hemos visto los capítulos 7 y 8 , un mismo capítulo presentado en dos parte, y titulado Tiempo de valientes dirigido por  Marc Vigil con guión de  Anäis Schaaff y Carlos Pando y que se centra en las vivencias del desaparecido Julián, que una vez abandonada  Cuba porque el Ministerio ha descubierto dónde está decide marchar a Filipinas en ese año de 1898.

Dos meses después, coge un barco que le lleva hasta la guerra de Filipinas. Lo que él no sabía es que iba a formar parte de los héroes de Baler, inmortalizados en la película de «Los últimos de Filipinas».

Mientras, en el Ministerio del Tiempo, Salvador vuelve a tomar el mando del Ministerio, aunque ahora se ve envuelto en una auditoría en la que todos los agentes –incluida la Patrulla– deberán realizar tareas administrativas y supervisar las puertas del tiempo.

En el interior de la ermita resisten el Teniente Martín Cerezo (Pedro Alonso) conjuntamente con Capitán Enrique de las Morenas (Alberto Jiménez ), el Doctor Vigil( Paco Marín) y soldados pobres de todas las procedencias como el catalán Lafarga (Jordi Vilches) , el vasco Menache ( Aitor Merino ), Heredia   (Borja Maestre) Vicente González Toca (Juan José Ballesta ), asñi como Fray Félix Minay (Xavier Murua);

Julián sigue atrapado en el sitio de Baler. Localizado por azar por el Ministerio, Salvador envía a Alonso de Enterríos a liberarle en una misión secreta de la que ni siquiera Amelia y Pacino saben nada, aunque éste revive la separación de su padre y su madre (Pastora Vega).

Alonso y Julián serán testigos del heroísmo de unos pobres - literalmente hablando- hombres defendiendo una plaza sin armamento, sin comida y consumidos por la enfermedad. Luchando por lo que ellos creían territorio español sin saber que había dejado de serlo: España ya había renunciado a sus derechos sobre Cuba y Filipinas.

Ante la prolongada ausencia de Alonso, Amelia y Pacino culminan su acercamiento con un encuentro íntimo. Ahora Amelia va a vivir entre dos amores, especialmente cuando retorne Julián al final del episodio y Pacino pase a otra unidad.    Esta relación, lo cierto, es que cambiará el curso de la historia.

La crítica ha sido positiva por la mayoría de la prensa. El Periódico describió la serie como «apasionante» El Mundo la calificó como «entretenida, divertida, original y valiente. Y sobre todo es inteligente y trata al espectador como si también lo fuera».

Uno de los elementos más destacados de la serie es su guion, por su mezcla de historia, ciencia-ficción y comedia. De primera mano, para Ferran Monegal, «la idea roza lo genial». El ABC recoge «los guiones suman un costumbrismo, también suave, aliñado con incontables detalles de humor. La risa llega sin buscarla, al igual que la identificación con toda clase de públicos».

Otro punto importante de los guiones son «las referencias que conectaban con varias generaciones. Desde la mención a Curro Jiménez hasta Terminator, pasando por Rosendo o ese Velázquez con aires de grandeza».

El éxito de la serie en Internet así como en Twitter tanto en el visionado de los episodios como en los comentarios y los numerosos gifs, convierte a la serie en un precedente en este campo en la ficción española, lo que provocó que RTVE haga un mayor despliegue en redes sociales y una completa página web.

Federico Marín Bellón del Diario ABC comenta que  "No es ninguna superproducción pero lo parece (...) los guiones suman un costumbrismo, también suave, aliñado con incontables detalles de humor. La risa llega sin buscarla"

El crítico crítico Alberto Rey en su blog de Asesino en serie inserto en el Diario El Mundo comenta que "'El Ministerio del tiempo' es entretenida, divertida, original y valiente. Y sobre todo es inteligente y trata al espectador como si también lo fuera."

Mientras  Ferran Monegal del El Periódico de Barcelona afirma que la serie que emite la 1 de TVE los lunes noche es "Apasionante (...) La idea roza lo genial (...) El panorama es suculento. Puede dar de sí una barbaridad."

Estamos, por lo tanto, ante una serie valiente y didáctica, que parte de unos presupuestos imposibles pero a que el espectador acepta y lo hacen partícipe de ello. A ello se suma un interés muy elogiable por parte de sus creadores: el carácter didáctico, en la que hay un aprendizaje inconsciente, siento esto el gran logro de los guionisas. Estas dos licencias , insisto, aceptadas por el espectador desde el primer minuto, son las que mueven la serie, pero la misma no funcionaría sin el trabajo soberbio de los actores. 
Al elenco de la primera temporada se ha unido en este caso un Pacino, Hugo Silva, que se ha integrado en la serie de manera ejemplar. Del elenco anterior destaca sobre manera ese gran actor televisivo que es Nacho Fresneda, que de la sala de Hospital Central ha pasado de manera brillante a un personaje de alto tono cómico. El resto no desmerece, ni mucho menos, resultando todos bien con una Aura Garrido en un papel con mucha contención, Rodolfo Sancho e incluso los más teatrales Cayetana Guillén y Jaime Blanch. 

Una buena serie como creo que dije en la temporada anterior, los españoles ya tenemos nuestra versión del Dr. Who. Para los ministéricos, fenomenal. 




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