miércoles, 18 de enero de 2012

Una historia épica

Hay películas que a fuerza de escuchar la historia de la que trata piensa que ya la ha visto. Esto me ha ocurrido con “El Álamo” la película dirigida por John Wayne y protagonizada por el mismo, por Richard Widmark, Laurence Harvey, Frankie Avalon, Patrick Wayne, una jovencísima y digna Linda Cristal, Joan O'Brien, Chill Wills, Richard Boone. Gran parte de sus actores son los clásicos trabajadores y participantes como secundarios en las películas de John Ford o en otras de este género. 
El Álamo es un western de 1960 que como ya he dicho fue dirigido y protagonizado por John Wayne. La película fue nominada en siete categorías de los Óscar de 1960: mejor película, mejor actor secundario (Chill Wills), mejor fotografía en color, mejor montaje, mejor guion original, mejor canción (Dimitri Tiomkin y Paul Francis Webster, por The Green Leaves of Summer), así como por el mejor sonido. Finalmente ganaría el Óscar por esto último. Es un film de 160 minutos. 
El guión estuvo basado en una obra de James Edward Grant y la música, francamente buena, y muy de western clásico de los 40 y 50 fue obra del ya reseñado Dimitri Tiomkin. La fotografía, muy adecuada desde el punto de vista cromático, estuvo a cargo de William H. Clothier otorgando mucha importancia a los cielos y a la iluminación nocturna, se observa un gran dominio de la utilización de la cámara en las escenas de combate ( la escena del asalto final es una obra de arte ) y una disposición de la cámara en las escenas más intimistas que recuerda a Ford. La película fue producida por el propio Wayne , aunque quien distribuyó la película fue la United Artist. El film estuvo a punto de provocar la bancarrota de John Wayne , pero su fiel y gran amigo el oscarizado director John Ford vino al rescate para brindarle su ayuda y consejo. La película tuvo un presupuesto de $12 millones y generó por venta de taquillas la cantidad de $8 millones en EEUU solamente, más $8 millones por la venta de alquiler en los videoclubes, además recibió un “Golden Globe” por mejor banda sonora. 
El Álamo es una película correcta y de largometraje, que en ningún momento aburre. La presentación de protagonista es muy clásica y acorde con las categorías éticas del momento: el militar integro e inflexible William Travis (Laurence Harvey), el caballero de Tennesee honesto, leal, bromista y seductor representado por Davy Crockett (John Wayne), el temperamental y también integro James Bowie (Richard Widmark), o la breve pero contundente del actor de western Richard Boonne como Sam Houston. Los mexicanos son tratados con corrección y rectitud por parte del director, pues no sólo se le rinde homenaje a los defensores, sino también a los asaltantes. Hay un diálogo en el que los estadounidenses aseveran que, al igual que ellos, los mejicanos también luchan por lo que creen justo y que les admiran por ello, se nos muestra al general Santa Ana y a sus tropas como personas nobles, elegantes y educadas, el ejército mejicano está compuesto por hombres valientes que luchan por un ideal que creen justo, también sufren y se muestran igual de humanos que los héroes estadounidenses de la película. 

John Wayne ya había producido varias películas hasta que decidió llevar a cabo un proyecto que llevaba rondándole en la cabeza varios años. Después de muchos años haciendo westerns con el maestro John Ford algo había aprendido y nos regaló esta película. El propio John Ford dijo que era la mejor película que había visto y es fantástica para los incondicionales del western. 

La película es muy entretenida al contar con varias subtramas a lo largo del film, y su recompensa fueron las ya nombradas siete nominaciones. El pulso narrativo, va in crescendo, llegando al clímax final que resulta ser épica, romanticismo y poesía en estado puro. Además, las escenas de batalla son de las mejores de la historia del cine, con miles de extras y utilizados con sabiduría. La esperada batalla final se resuelve en los últimos quince minutos Después del trabajo enorme de Wayne y la decepción de las críticas decidió no volver a dirigir hasta unos años después cuando se puso al frente de esta vez sí derechista, “Boinas Verdes”, un alegato de la guerra del Vietnam que no es una buena película. Un defecto importante es que algunos diálogos son demasiado solemnes, pero sin ser ridículos, ni mucho menos. Por cierto que John Ford se presentaba al rodaje y Wayne no sabía cómo librarse de él, por lo que le dio una cámara y parece ser que rodó varias secuencias. Por lo demás lo que debería tener una película del oeste, acción, emoción, mujeres, peleas, cantina, música, etc. 
Existen varias versiones cinematográficas de la batalla de la misión del Álamo en el pueblo de San Antonio, Texas, desde la primera que data del 1911 con el título "The Inmortal Alamo" con Francis Ford (hermano mayor del director John Ford) de veinte minutos de duración, pasando con la conocida "Los mártires del Álamo" de Cabanne del año 1915, hasta las más moderna “The Alamo” (2004) con Billy Bob Thornton y Dennis Quaid, pasando por los  . Este último remake, que parece ser que describe mejor el entorno de la Misión de San Antonio que no era tan desértica como se nos cuenta y sí con más bosques. 
Por cierto la versión de DVD editada en España no está completa la película y además los extras no están subtitulados en español, por lo que no es muy recomendable. Además de lo aquí indicado, existe una realidad histórica sobre la batalla del Álamo, la de San Jacinto y sobre la independencia de Texas y su posterior integración en los EE. UU., pero eso ya es otra historia.

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